BRASILIA, 8 Abr. (EUROPA PRESS) -
Un nuevo deslave ocurrido en la localidad de Niterói sepultó al menos unas 60 viviendas agravando la situación de emergencia en el estado de Río de Janeiro, donde hasta el momento se han registrado 154 fallecidos y 156 heridos por las lluvias que han caído en los últimos dos días, informó este jueves la Secretaría de Salud y Defensa Civil.
El desprendimiento de tierra tuvo lugar anoche (madrugada en España) en Morro do Bumba, en Niterói, en lo que se conoce como la región metropolitana de Río de Janeiro. Los bomberos estiman que unas 70 personas pudieron haber quedado enterradas bajo los escombros.
En las últimas horas han sido rescatadas 56 personas, 25 de las cuales presentaban heridas leves y de gravedad. Las autoridades locales temen que el resto de los afectados hayan muerto, aunque hasta el momentos los bomberos han encontrado seis cadáveres en la zona, informó la prensa local.
Esta tragedia ocurre cuando las condiciones climáticas en Río comenzaban a mejorar y la población intentaba retornar a la normalidad después de tres días en los que tuvieron que ser suspendidas las actividades escolares.
Niterói y Sao Gonçalo son las dos ciudades más castigadas por los torrenciales aguaceros con más de 80 muertes confirmadas y decenas de desaparecidos. Las autoridades calculan que en todo el estado hay unos 15.000 damnificados, mientras que 10.000 personas viven en zonas de riesgo.
El alcalde de Río de Janeiro, Eduardo Paes, pidió este miércoles al Gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva 370 millones de reales (157 millones de euros) para paliar los efectos de la peor tormenta que ha azotado esa región en los últimos 40 años.