Actualizado 21/01/2016 21:49

Brasil ofrece sol y playa con la promoción de ocho Estados

Brasil Fitur
NOTIMÉRICA


MADRID, 21 Ene. (Notimérica) -

Brasil está utilizando la 36 edición de Fitur, la Feria Internacional de Turismo, organizada por Feria de Madrid, que se está celebrando entre el 20 y el 24 de enero, para promocionar ocho destinos: Río de Janeiro, Bahía, Amazonas, Pernambuco, Foz do Iguaçu, Río Grande do Norte, Ceará y Minas Gerais.

"Vamos a promover nuestros destinos turísticos, principalmente el de sol y la playa, ecoturismo y aventura, cultura y deportes. Siempre tratamos de ampliar las asociaciones y alianzas que contribuyan al desarrollo y fortalecimiento del turismo", ha afirmado el presidente de Embratur, Vinicius Lummertz.

Lummertz ha recordado que los Juegos Olímpicos que se celebrarán el próximo agosto se destacarán a través tótem interactivo en el pabellón de Brasil en Fitur que contará con un 'stand' de 306 metros cuadrados.

AMAZONAS

En primer lugar, destaca Amazonas, el mayor estado brasileño y uno de los lugares más famosos en todo el mundo por estar ubicado en medio de la mayor selva tropical del planeta, la Amazónica. Este estado es uno de los más preservados del país con áreas protegidas, parques y reservas forestales que ocupan aproximadamente el 98% de su área original.

En la última década, temas como el desarrollo sostenible y la preservación de la Selva Amazónica han estado entre las principales directrices del estado, con incentivos a proyectos económicos que valoran productos locales, piscicultura, agroindustria y producción rural.

Hoy, esa preocupación por mantener los recursos naturales hace que el turismo de naturaleza sea una de las principales atracciones de Amazonas, con viajes en barco y canoas por los diversos ríos de la región, con noches en hoteles de la selva y paseos por la misma.

BAHÍA

Brasil empezó por Bahía. Fue en Porto Seguro, en el sur del Estado, donde es hoy Bahía de Cabrália, que Pedro Álvares aportó en búsqueda de un "porto seguro" para las embarcaciones portuguesas. Allí se celebró la primera misa que marcó la llegada de los portugueses al país, en 1500. Las primeras villas surgieron allí y la primera capital brasileña fue Salvador, detentora hoy de una cultura rica y conocida en el mundo entero.

Bahía ofrece incontables playas en un litoral entrecortado por selvas y lagunas que hacen que sus paisajes sean inolvidables. La mezcla de playas salvajes y casi intocadas con la buena estructura turística --que va desde resorts lujosos con padrones internacionales a posadas más simples en villa de pescadores-- hacen del Estado un lugar inolvidable.

CEARÁ

Ceará tiene el privilegio de presentar un clima agradable, con temperaturas que llegan a un promedio de 27°c, mientras que en las sierras e interior hace más frío, pudiendo llegar a los 20°c.

Cercada por dunas blancas de arena fina, que ayudan a reflejar la luz del sol, la capital cearense, Fortaleza captura sus turistas en una mezcla de luminosidad, playas y exquisitos olores. La región de la Gran Fortaleza ofrece playas con muchos restaurantes y bares, que transforman un día de playa en una experiencia sensorial.

En la región de Cariri, interior de Ceará, está ubicado Juazeiro do Norte, fundada por el padre Cícero, religioso al cual se atribuyen milagros y del cual muchos brasileños son devotos. La ciudad es visitada por miles de personas que quieren conocer la iglesia del padre Cícero. La fiesta de Santo Antonio también es celebrada por miles de fieles.

MINAS GERAIS

Con su gran diversidad cultural y uno de los más relevantes conjuntos arquitectónicos de arte barroca brasileña, Minas alberga ciudades históricas que muestran un poco de Brasil, especialmente en su periodo colonial, cuando el estado era el corazón económico del país gracias a la minería.

PERNAMBUCO

Con menos de 200 kilómetros de litoral, pero para Pernambuco, esa extensión es más que suficiente para albergar algunos de los escenarios más paradisíacos de Brasil. Puede ser al norte, dónde un poco alejado de la costa, se sitúa el santuario de los delfines: las aguas azules y tibias, de Fernando de Noronha. Puede ser, también, más cercano a Recife, la capital, donde se ubica Boa Viagem, uno de los destinos más tradicionales entre brasileños y extranjeros. Puede ser, inclusive, caminando por las arenas blancas de belas y concurridas playas, como Porto de Galinhas, en dónde todos los años los turistas descubren nuevas comodidades para aprovechar esta región que mantiene la preservación de la buena comida.

El Estado sabe preservar sus tradiciones y su historia y las mantiene en excelente estado de conservación para exhibirlas a los turistas que llegan de todo el mundo. Olinda es uno de estos lugares. Considerada patrimonio histórico de la humanidad por la UNESCO, Olinda posee el aspecto de una ciudad escenográfica, tal es la perfección y el estado de conservación de sus caserones alineados en las laderas estrechas de piedra, testigos de importantes momentos en la historia del País. El Carnaval de esta ciudad está entre los más buscados por los brasileños que recorren sus callejones durante una semana sin descanso.

RÍO GRANDE DO NORTE

Uno de los litorales más famosos y más buscados por brasileños y por un números cada vez más grande de extranjeros, la costa de Río Grande do Norte hace esquina en el Atlántico, al alto de Brasil. Ahí el turista puede aprovechar cada pequeña bahía, accidente geográfico y sus paisajes deslumbrantes, bañadas por agua claras y tibias, donde es común, durante los períodos de marea baja, relajar en una piscina natural, formada por el agua del mar.

Su postal más conocida es Genipabu, un aglomerado de dunas bañadas por lagunas de agua dulce. Además de los más de 400 km de playas y paisajes que encantan a los turistas, Río Grande do Norte también cuenta con la buena infraestructuras hotelera y servicios. En una década, el número de turistas dobló, llegando a más de dos millones al año.

Casi a 40 km más adelante, un espectáculo a más aguarda el turista: la Bahía Formosa encanta con su formación de acantilados y dunas blancas. Este lugar no ha sido todavía completamente descubierto, por eso, preserva lugares casi intactos.

RÍO DE JANEIRO

Considerado como una de las postales de Brasil, la fama del estado se debe en parte a su capital, donde están ubicadas bellas playas y atracciones naturales que tornaron su belleza reconocida en todo el mundo. Es allí que están las referencias internacionalmente conocidas, como Maracaná, samba y Garota de Ipanema.

El Carnaval más famoso de Brasil y los lujosos desfiles de las escuelas de samba también ocurren en la Ciudad Maravillosa.

Río fue la segunda capital brasileña y residencia de la corona portuguesa, que se mudó a Río cuando Portugal fue invadido por Napoleón Bonaparte, en el inicio del siglo 19.

El Estado como está definido hoy es bastante joven. Fue creado por un decreto del entonces presidente Ernesto Geisel, en 1975. Antes, estaba el Estado da Guanabara y la ciudad de Río, considerado un "municipio neutro" por ser capital del país. El nativo del Estado de Río es llamado de fluminense. Carioca es el nacido en la ciudad de Río de Janeiro.

FOZ DO IGUAÇU

Foz do Iguaçu es una de las postales del país, eso gracias al espectáculo monumental de las 275 caídas de agua que forman las Cataratas del Iguazú, distribuidas a lo largo de 2,7 km en la frontera entre Brasil y Argentina. De las 19 denominadas "grandes caídas", tres (Floriano, Deodoro y Benjamin Constant) están del lado brasileño, en el Parque Nacional de Iguazú.

Conservado como Patrimonio Natural de la Humanidad por la Unesco, es el hábitat de distintas especies de peces, aves, mamíferos y mariposas. La mejor época para apreciar las Cataratas es el verano (diciembre a febrero), cuando las lluvias son rápidas y el volumen de agua es mayor.