Actualizado 17/12/2013 21:11

La procuradora solicita al Supremo que acabe con la prohibición de tener sexo en cuarteles

Policía militar brasileña entra en una favela de Rio de Janeiro
Foto: REUTERS

BRASILIA, 18 Sep. (EUROPA PRESS) -

   La procuradora general de Brasil, Helenita Acioli, solicitó el pasado lunes al Tribunal Supremo que suprimiese del Código Penal Militar la ley que prohíbe practicar el sexo en los lugares sujetos a la administración militar, pues, según ha defendido, "impedir el acto sexual voluntario y consentido atenta contra la dignidad de las personas".

   La procuradora, que este miércoles deja su cargo, explicó que una política restrictiva de esas características puede incluso restringir el acceso a las Fuerzas Armadas. "La lógica militar requiere de figuras masculinas viriles, con alta capacidad física y, de esa manera, portadores de altos niveles de libido, lo cual no es compatible con los imperativos de austeridad sexual que preconiza la legislación", conjeturó.

   "No se puede criminalizar el ejercicio pleno del acto sexual consentido entre dos adultos, todavía más si se ejerce no estando realizando cualquier servicio o función", defendió Acioli, según ha recogido el portal de noticias brasileño Estadao.

   Con penas de seis meses a un año de detención, "la ley estipula como un crimen realizar el acto sexual en un determinado lugar, poco importa si el militar se encuentra tumbado en su cuarto o en las instalaciones de un navío. En todos esos lugares puede existir momentos en los que no se ejerza laborales profesionales o militares, por lo cual no hay razón para impedir esta expresión social, que constituye una manera esencial de encauzar la energía y adquirir felicidad", argumentó.