SAO PAULO, 18 Jul. (EUROPA PRESS) -
El total de los 186 ocupantes --entre pasajeros y tripulación-- del avión Airbus 320 que se estrelló anoche en el aeropuerto de Congonhas en Sao Paulo murió, según confirmó la aerolínea TAM. Los servicios funerarios de Sao Paulo confirmaron que ya han recogido 171 de los cuerpos de las víctimas, entre las que figuran un bebé y dos ciudadanos extranjeros.
El presidente de la aerolínea TAM, Marco Antonio Bologna, dijo en rueda de prensa en la sede de la compañía que "infelizmente, no hay registro de supervivientes". Con este temido recuento viene a confirmarse que este es ya sin duda el mayor accidente de la historia de la aviación en Brasil.
Además del sobrecogedor número de 186 víctimas mortales, que incluye a un bebé, las cuales viajaban en el vuelo procedente de la ciudad de Porto Alegre, se espera que la cifra aumente puesto que la nave chocó contra un hangar de la misma compañía y contra una gasolinera aledaña donde se encontraban entre 55 y 60 trabajadores, de los que ya se confirmó la muerte de tres de ellos, por lo que hasta el momento, la cifra oficial confirmada asciende a 189 fallecidos y se registraron cinco desaparecidos.
De acuerdo a los datos ofrecidos por el gobernador del Estado de Sao Paulo, José Serra, la temperatura dentro del avión alcanzó los 1.000 grados centígrados.
Según informó en un comunicado oficial, el Servicio Funerario de Sao Paulo ya ha recogido 171 de los cuerpos del lugar del suceso.
PASAJEROS EXTRANJEROS
El presidente de TAM confirmó que entre las víctimas figuran un ciudadano argentino y otro peruano. Por su parte, la embajada de Argentina en Brasil indicó que se trata de Alejandro Camozzi, de 31 años de edad y residente en Sao Paulo. Mientras, el consulado de Perú en Sao Paulo afirmó que aún desconoce la identidad de la víctima nacional.
Bologna consideró que aún deben "aguardar" el resultado de las investigaciones "para saber las causas que llevaron a esta tragedia", evitando así dar indicios sobre el origen del accidente.
Por su parte, el ministerio de Defensa de Brasil declaró en un comunicado que estos son momentos "de cautela" y añadió que es preciso "evitar juicios precipitados e hilvanaciones a cargo de la fuerza aérea", que controla el tráfico aéreo en el país.
El presidente de TAM insistió en que la compañía es "una empresa segura" y añadió en que ahora la prioridad es atender a los familiares de los muertos.
Asimismo indicó que este avión Airbus 320 se encontraba "en perfectas condiciones" y que pasó su última revisión técnica el pasado 3 de junio. Además, añadió que en los registros de incidencias de la compañía aérea "no consta ninguna observación sobre ese avión".
Bologna elogió a los comandantes de la nave, el piloto Kleyber Lima y Henrique Stephani, quienes sumaban más de 13.654 y 14.744 horas de vuelo respectivamente.
Por otra parte aseguró que TAM garantizará el pago de indemnizaciones a las familias de las víctimas.