Actualizado 03/09/2009 03:09

Buscan regular a los instructores de yoga en EEUU

Por Edith Honan

NUEVA YORK (Reuters/EP) - Los instructores de yoga estadounidenses podrían tener que afrontar regulaciones no sólo en la forma de respirar, pero están dispuestos a resistir.

Alrededor de 50 "yoguis" se reunieron en Nueva York recientemente para discutir la contratación de un agente de presión y la recaudación de fondos para luchar contra una propuesta estatal que los obligaría a obtener una certificación de programas de entrenamiento para enseñar yoga, una medida que según argumentan les costaría dinero injustamente.

"Nos ha puesto a todos debajo de un techo", dijo Fara Marz, que realizó el encuentro en su estudio de yoga Om Factory en Nueva York. "Y esto demuestra que los yoguis pueden ser fuertes y políticos si se juntan", apuntó.

Los amantes del yoga, que dicen que la autonomía es fundamental para lo que hacen, están en contra de la propuesta. Los gobiernos estatales están buscando una tajada de un negocio que según la revista Yoga Journal está valuado en 6.000 millones de dólares y en el cual participan 16 millones de estadounidenses.

Su propuesta ha subrayado la dificultad de regular los estudios de yoga, que se han vuelto ubicuos en las calles principales y gimnasios de todo el país, sin sonar autoritario o sin violar las libertades religiosas.

Los instructores de yoga de Nueva York llamaron por primera vez la atención del estado la primavera pasada, cuando el departamento de Educación anunció que las escuelas de entrenamiento podían ser multadas con hasta 50.000 dólares si no cumplían con las regulaciones estatales para la enseñanza profesional.

Después de las protestas de los partidarios del yoga, el departamento abandonó sus planes.

"El mensaje de la comunidad ha sido fuerte y claro: que el Gobierno saque las manos de mi colchoneta de yoga", dijo el senador del estado Eric Schneiderman en un comunicado.

"La próxima vez, el Estado va a pensar dos veces antes de amenazar a una práctica que brinda tanta tranquilidad a los neoyorquinos", apuntó.

Los 50 estados del país exigen que las escuelas de enseñanza profesional cumplan con estándares de certificación y muchos cobran un arancel para mantener el certificado. Pero de acuerdo a la Yoga Alliance, sólo 13 estados controlan activamente aquellos requerimientos.