Actualizado 16/07/2015 20:51

Cadena perpetua para el asesino de la joven argentina Ángeles Rawson

   BUENOS AIRES, 16 Jul. (Notimérica) -

   El caso por la muerte de la adolescente argentina Ángeles Rawson, que tuvo lugar hace dos años, ya tiene una sentencia: el portero del edificio en el que vivía la joven ha sido condenado a cadena perpetua.

   El 10 de junio de 2013, el cuerpo de la adolescente apareció sin vida junto a un centro de gestión de residuos tras dos días desaparecida. El caso conmocionó a todo el país, que ha lo ha seguido desde el primer momento hasta el actual desenlace.

   Tan sólo cinco días después, el portero del edificio en el que Ángeles vivía con su familia, Jorge Mangeri, se entregó a las autoridades policiales y confesó ser el autor del crimen, por lo que se le arrestó y acusó.

   Sin embargo, aquella fue la última vez que Mangeri reconoció haber cometido el crimen y en repetidas ocasiones después, incluido todo el juicio, se declaró inocente.

INSISTE EN SU INOCENCIA.

   En sus últimas palabras antes de la lectura de la sentencia, el acusado insistió en su inocencia: "Vuelvo a declarar mi inocencia. Soy inocente. No tuve ni tengo nada que ver con la muerte de 'Mumi' --que así era conocida la adolescente--. Nada más. Que se haga justicia. Nada más".

   Sin embargo, el tribunal lo ha encontrado culpable de femicidio en concurso con intento de abuso sexual y agravado por su comisión 'criminis causa', es decir, con el objetivo de esconder el intento de abuso, por lo que ha sido condenado a cadena perpetua.

MURIÓ EN UN CAMIÓN DE BASURA.

   Ángeles Rawson tenía 16 años cuando murió en 2013. El caso tuvo una gran repercusión mediática y los argentinos seguían cada giro de la investigación con atención, desde la desaparición de la chica hasta la actual condena.

   La reconstrucción de los hechos apunta a que Mangeri abordó a la chica en el hall de entrada del edificio en el que vivía y, aparentemente, habría tratado de abusar de ella --intento que habría sido frustrado-- para después asesinarla.

   Sin embargo, Mangeri no mató a Ángeles directamente, sino que, tras atarla de pies y manos y ponerle una bolsa de plástico en la cabeza, la introdujo en una bolsa de basura grande que depositó en un contenedor.

   Finalmente, según reconstruyeron las diversas pruebas forenses, Ángeles habría fallecido en el camión de basura, a causa de las heridas sufridas por el mecanismo de compresión.

   Una de las pruebas fundamentales para inculpar al portero fueron los restos de ADN encontrados bajo las uñas de Ángeles, que correspondían con el del acusado.

   Sin embargo, la esposa de Mangeri llegó a denunciar que eran pruebas plantadas y que a su marido, en realidad, le presionaron para que confesara el crimen.