Actualizado 09/07/2009 03:01

Cambio climático podría aumentar casos de dengue en EEUU

Por Deborah Zabarenko

WASHINGTON (Reuters/EP) - El cambio climático podría facilitar que la fiebre del dengue llegue a todos los rincones de Estados Unidos dado que los mosquitos que transportan al virus, tradicionalmente tropical, sobreviven a inviernos más cálidos, dijeron el miércoles investigadores.

Conocida coloquialmente como "fiebre quebrantahuesos", por el dolor que provoca en los huesos, la fiebre del dengue puede ser tratada eficazmente permaneciendo en cama e ingiriendo líquidos, pero en Estados Unidos a menudo no es diagnosticada.

Dos mosquitos capaces de transmitir el dengue fueron detectados en 28 estados del país y en Washington D.C., de acuerdo a un reporte del Consejo de Defensa de Recursos Naturales.

Casos de la enfermedad han sido reportados en todos los estados del país, pero la mayoría de ellos correspondían a los así llamados "casos importados", donde el paciente contrae la infección al visitar el extranjero.

Hasta hace poco tiempo la fiebre del dengue, una enfermedad de larga data en zonas tropicales, era poco frecuente en la mayor parte de Estados Unidos, exceptuando áreas cercanas a la frontera entre México y Texas.

Eso podría estar cambiando debido a una variedad de factores, incluyendo el calentamiento global, expresaron científicos del consejo a través de un reporte.

Sólo cerca de un 10 por ciento de las infecciones estadounidenses con dengue son correctamente diagnosticadas, precisó telefónicamente Kim Knowlton, una de los autoras del reporte.

"Porque hasta este punto ha existido una percepción de que es una preocupación tropical, creemos que no ha estado en el radar de muchos médicos clínicos", agregó.

"El aumento de las temperaturas sí afecta el rango de estos dos mosquitos vectores hasta el punto que inviernos con temperaturas más cálidas pueden permitir que los mosquitos hibernen con mayor éxito y por tanto sean capaces de sobrevivir en nuevas partes del país", comentó Knowlton.

Entre 1995 y el 2005 los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC, por su sigla en inglés) reportaron cerca de 4.000 casos importados y transmitidos localmente en Estados Unidos, pero si se incluyeran casos en la frontera con México, el número aumentaría a 10.000.