QUÉBEC, 8 Jul. (EUROPA PRESS) -
Un problema relacionado con la relajación del sistema de frenos de aire podría ser una de las causas de la tragedia ocurrida la madrugada del sábado en el centro de Lac-Mégantic, cuando un tren cargado con petróleo se incendió, causando la muerte de al menos cinco personas mientras alrededor de 40 permanecen desaparecidas, según un comunicado de la compañía de Montreal, Maine y Atlantic Railway (MMA).
El tren, operado por la compañía Montreal Maine & Atlantic Railway, estaba estacionado sin maquinista en las afueras del pueblo a la espera de hacer un cambio de turno, y por motivos que se desconocen, comenzó a desplazarse.
Testigos del accidente entrevistados por medios locales dijeron que el tren iba ya a gran velocidad poco antes del descarrilamiento y que tras la primera explosión, las llamas llegaron a ser tres veces más altas que los edificios del centro de Lac-Mégantic.
Las autoridades canadienses han podido recuperar la 'caja negra' del tren siniestrado, lo que permitirá conocer las causas del trágico accidente.
"ESCENARIO DE GUERRA"
El siniestro se produjo a las 01,15 horas del sábado, cuando un tren que transportaba una gran cantidad de petróleo crudo descarriló, causando grandes explosiones en el centro de la pequeña población de Québec.
Durante su último balance de comprobación, la Seguridad de Québec confirmó la muerte de cinco personas, y agregó que más o menos cuarenta personas están desaparecidas. También resultaron destruidos al menos treinta edificios.
"Se parece a un verdadero escenario de guerra", dijo el primer ministro canadiense, Stephen Harper, quien visitó la tarde de este domingo la localidad y quien transmitió sus condolencias a las víctimas.
Harper mostró su intención de proporcionar apoyo adicional para facilitar las tareas de evacuación, alojamiento y rescate, y señaló que espera que los evacuados puedan regresar a sus casas "rápidamente y con seguridad".
"Es inimaginable pensar que tantas personas en nuestra comunidad han desaparecido. Es una desolación, una gran pérdida", se lamentó a su vez la alcaldesa de Lac-Megantic, Colette Roy-Laroche.
Este domingo, todavía quedaban zonas del lugar de la explosión que resultaban inaccesibles para los equipos de rescate, ya que permanecen puntos calientes. Y es que las llamas continuaron ardiendo durante 40 horas en los vagones cisterna hasta poder ser completamente extinguidas.