CARACAS, 25 Mar. (Notimérica) -
A pesar de la crisis política y económica que sufre Venezuela con una hiperinflación --que según el Fondo Monetario Internacional llegará este año a 10.000.000%-- Caracas se ha convertido en la ciudad más barata del mundo.
La semana pasada, el diario 'The Economist', publicó su lista anual de las ciudades más caras del mundo. En esta edición, el informe señala a la capital venezolana como la urbe más barata del mundo para vivir, algo que sorprenderá a muchos venezolanos a quien el salario mínimo apenas les alcanza para la canasta básica familiar.
La clasificación hecha por la publicación británica se basa en la comparación, en varias capitales mundiales, de los precios de 160 productos básicos y servicios, entre los que se encuentran alimentos, ropa, electrodomésticos, transporte, servicios básicos como agua y electricidad, salud y educación, entre otros.
La paradoja de este primer lugar que ocupa Caracas, seguida por Damasco, capital de Siria, se encuentra en que el país iberoamericano sufre una crisis económica caracterizada por hiperinflación y precios especulativos, cuya fijación depende generalmente del valor del dólar.
De fondo, se encuentra la caída de la producción petrolera y las sanciones financieras impuestas por Estados Unidos, que conllevan la congelación de cuentas y de bienes del Estado en el exterior y el bloqueo de operaciones bancarias a empresas estadounidenses que compren crudo venezolano.
El investigador del Observatorio Venezolano de la Realidad Económica (OVRE) economista Raúl Peñaloza, señaló para 'Actualidad RT', que la nación latinoamericana es la más barata del mundo para quienes deciden invertir y producir allí; para quienes van de paso o quienes tienen un ingreso en alguna 'moneda dura'.
AUMENTO DEL SALARIO
En Venezuela se ha decretado el aumento del salario en 26 ocasiones en los últimos seis años. Si el salario mínimo se lleva a bolívares actuales, habría pasado de 0,03 (2013) a 19.800 (2019), es decir, aumentó 650.000 veces su valor en el sexenio de Nicolás Maduro. Sin embargo, a pesar de este incremento, en los últimos años ha sido pulverizado por la hiperinflación.
Para Peñaloza, el problema, más allá de los precios en hiperinflación, es que "el salario real del venezolano está demasiado deteriorado" y la pérdida del poder adquisitivo, producto de la caída de la productividad, se evidencia en la capacidad de compra que tiene el sueldo.
SERVICIOS PÚBLICOS
Cuando se habla del salario mínimo, que corresponde a unos siete dólares mensuales, sin contar los alimentos otorgados por el Estado y las bonificaciones que también se asignan cada mes, hay que apuntar que los servicios públicos en Venezuela están subsidiados casi al 100%.
"Son ventajas, independientemente de cómo lo quieras ver. Son los servicios los que hacen que la vida en Venezuela sea la más barata del mundo", destacó el economista.