Publicado 24/08/2019 07:38

Los centros de detención de EEUU se preparan para que la estancia promedio de los migrantes aumente de 10 a 50 días

Centro de detención en Texas
Centro de detención en Texas - Joel Angel Juarez/ZUMA Wire/dpa - Archivo

TEXAS, 24 Ago. (DPA/EP) -

El jefe del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos ha asegurado este viernes durante una visita a un centro de detención de familias migrantes de Texas que la agencia federal se estaba preparando para que la estancia promedio de las familias aumentara de 10 días a 50 días.

Matthew Albence, que ha visitado un centro a 145 kilómetros aproximadamente de la frontera entre México y Estados Unidos, espera que la Administración del presidente republicano, Donald Trump, ponga en marcha una serie de cambios en los centros de detención que incluyan servicios médicos y educativos para atender las necesidades de las familias a medida que se vayan quedando más tiempo.

La nueva normativa de Estados Unidos, que entrará en vigor dentro de 60 días, permitiría al Servicio de Inmigración y Control de Aduanas detener a las familias con niños más allá del límite de 20 días impuesto por un acuerdo judicial de 1997, que rige las condiciones de detención de los niños migrantes.

El ICE no ha recibido fondos adicionales para hacer frente al aumento de las detenciones de familias. Ante esta situación, Albence ha instado al Congreso a añadir 960 camas para estas familias y ha anunciado que el ICE está considerando reformar un centro de detención familiar de aproximadamente 700 camas construido en 2014 en Karnes City, Texas, que desde abril ha sido utilizado para alojar a mujeres migrantes.

Por otra parte ha aclarado que su agencia no tiene planes de construir centros de detención familiar temporales en bases militares como los construidos para albergar a niños migrantes no acompañados en Texas en el pasado.

Según los datos del Departamento de Seguridad Interior, en los últimos cuatro años, solo el 18 por ciento de los inmigrantes que fueron liberados en Estados Unidos cumplían con una orden judicial para salir del país. La cifra, en cambio, se eleva al 97 por ciento en el caso de quienes estaban detenidos.

La última medida ha sido recibida con críticas por parte de las organizaciones defensoras de los Derechos Humanos y también del Partido Demócrata. El líder de esta formación en el Senado, Chuck Schumer, ha lamentado que "la crueldad de la Administración Trump no tiene límite" y ha acusado al Gobierno de buscar prolongar el arresto de niños en "condiciones horribles" y de castigar a familias "inocentes".

No todas las familias solicitantes de asilo que llegan a la frontera serán detenidas a largo plazo una vez que la nueva norma entre en vigor, según han confirmado las autoridades. El director ejecutivo de la red de vigilancia de detenciones, Silky Shah, ha afirmado que la detención prolongada de familias migrantes "crea intensos traumas. Estamos gastando un montón de dinero para pagar a las compañías privadas de prisiones que están recortando costes a todos los niveles", ha advertido.

El propio Trump ha justificado la reforma como una "necesidad humanitaria urgente", en aparente alusión a la llegada creciente de migrantes centroamericanos. "Para proteger a los niños de los abusos y detener el flujo ilegal, debemos cerrar los vacíos legales", ha aseverado el mandatario en un comunicado.