SANTIAGO, 11 Nov. (EUROPA PRESS) -
Los trabajadores del sector público anunciaron este miércoles que continuarán con la huelga que comenzaron hace tres días, al rechazar la decisión tomada por la Cámara de Diputados de hacer un reajuste salarial de 4,5 por ciento, dando así luz verde a la propuesta del Gobierno de Michelle Bachelet.
El presidente de la Agrupación Nacional de Empleados Fiscales (ANEF), Raúl de la Puente, dijo que esperan que el Senado rechace este proyecto que no compensa lo solicitado por el gremio que había exigido un 8 por ciento de aumento en los sueldos.
El Parlamento también aprobó el pago de un bono de 250.000 pesos (330 euros) para quienes reciban ingresos mensuales inferiores a los 493.000 pesos (650 euros). Además de una bonificación de 150.000 pesos (197 euros) para quienes reciban salarios más altos.
El líder gremial agradeció a los diputados que este miércoles votaron en contra de la propuesta. "Lo vamos a tener muy en cuenta en las próximas elecciones, como también quienes no estuvieron con nosotros y votaron un proyecto del Gobierno absolutamente impopular entre los funcionarios públicos", dijo a la prensa.
De la Puente no especificó hasta cuándo se extenderá la protesta que comenzó el pasado lunes y tenía previsto terminar este miércoles, dando tiempo a un posible nuevo acercamiento entre las partes.
Ésta es la segunda huelga que protagonizan los funcionarios este mes. La primera se realizó entre el 3 y 4 de noviembre, cuando el Gobierno rechazó la propuesta de subir los sueldos un 8 por ciento, ofreciendo solamente el 2,5 por ciento.
De la Puente agregó que ahora seguirán con atención la votación de la medida por el pleno del Senado, en especial de la postura que tomará el candidato presidencial de la Concertación, Eduardo Frei.
RESPALDO
La ANEF ha recibido el respaldo de al menos 16 gremios que se han sumado a la protesta por solidaridad. Unos 1.200 médicos, odontólogos y farmacéuticos de la región metropolitana comenzaron este martes una huelga de 48 horas que ha perjudicado a los siete hospitales más importantes de la capital chilena.
La Federación Nacional de Asociaciones Médicas, que agrupa al 90 por ciento de los médicos de esa región, hizo un llamamiento a todos los profesionales de la salud a que se sumen a esta protesta y atiendan únicamente los casos de urgencias.
Los empresarios han expresado su preocupación por las consecuencias que podría generar en la economía esta huelgo y, aunque han dejado claro su respeto al derecho a la protesta que tienen estos trabajadores, han pedido tomar medidas menos severas que no afecten con tanta fuerza a los ciudadanos.
Precisamente uno de los efectos de este paro se ha podido ver en las calles de Santiago, donde se han acumulado las basuras de tres días, debido a que los empleados de limpieza se han sumado a la huelga promovida por la ANEF.
Esta huelga de los trabajadores públicos se suma al paro de profesores de escuelas del Estado que ya cumplió dos semanas y que afecta a 1,5 millones de estudiantes. Los maestros exigen a Bachelett que pague una "deuda histórica" que, según ellos, contrajo el Estado durante la dictadura del general Augusto Pinochet (1973-1990).
No obstante, estas protestas podrían afectar el curso de las elecciones de Chile previstas para el 13 de diciembre. El empresario y candidato conservador, Sebastián Piñera, sería el más perjudicado por esta reivindicación, mientras que el ex presidente Eduardo Frei, sería el beneficiado por mostrarse partidario de la intervención estatal.
Los sondeos indican que el multimillonario empresario y líder de centroderecha, Sebastián Piñera, obtendrá el porcentaje de votos necesario en los comicios del 13 de diciembre para propiciar una segunda vuelta el 10 de enero en la que, según las encuestas, se enfrentaría con el ex presidente y candidato del oficialismo, Eduardo Frei.
Tanto Piñera como Frei son partidarios de mantener el modelo de libre mercado que ha llevado a Chile a ser la economía más estable y de menor riesgo crediticio en América Latina. No obstante, mientras Piñera ha puesto énfasis en el papel de las empresas para aumentar el empleo en el país, el candidato oficialista es un firme defensor del rol del Estado y de los programas sociales para bajar la pobreza.