Actualizado 25/08/2011 23:49

Chile.- Enfrentamientos entre encapuchados y policías empañan el segundo día de la huelga general en Chile


SANTIAGO, 25 Ago. (EUROPA PRESS) -

Enfrentamientos entre encapuchados y policías en Santiago han empañado el segundo y último día de la huelga general convocada por la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) --el mayor grupo sindical de Chile-- y que ha sido apoyada por miles de estudiantes que exigen al Gobierno de Sebastián Piñera una reforma en el sistema educativo.

En Santiago se realizaron cuatro marchas que, de acuerdo a cifras preliminares de los medios, habrían reunido a más de 50.000 personas. Varias manifestaciones se realizaron en otras ciudades importantes de Chile que congregaron a miles de asistentes, según informan los medios locales.

Las movilizaciones tienen lugar después de una intensa madrugada de saqueos y disturbios registrados en varios puntos de la capital. El despliegue de efectivos de Carabineros --policía militarizada-- ha sido uno de los más significativos desde que se instauró la democracia hace 20 años.

Varios cacerolazos se escucharon en zonas calles de Santiago y de otras ciudades, un mecanismo de protesta que hace unas semanas comenzó a utilizarse por primera vez desde la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990).

Hasta el momento el gobierno no ha dado ningún balance oficial de detenidos ni heridos. La información que se tiene es a través de las diferentes cadenas que muestran imágenes de decenas de encapuchados enfrentando a los uniformados, que responden con gases lacrimógeno y utilizando potentes chorros de agua.

Tanto la CUT --que representa el 10 por ciento de la fuerza laboral chilena-- como la Asociación de Empleados Fiscales (ANEF) calificaron de "exitosa" la primera jornada de este inédito paro, sin embargo, sus versiones contrastan con la del Gobierno de Piñera que afirma que fue un rotundo fracaso.

El objetivo de esta protesta es que el Gobierno acceda a revisar el sistema previsional, a elaborar un nuevo Código de Trabajo, y a aumentar la dotación presupuestaria para la educación y la salud pública.

El Gobierno de Sebastián Piñera había estimado que la huelga general convocada para este miércoles y jueves supondría pérdidas de unos 400 millones de dólares (277 millones de euros) para la boyante economía chilena, que actualmente intenta esquivar los efectos de la crisis internacional.