SANTIAGO, 11 Oct. (de la corresponsal de EUROPA PRESS Claudia Riquelme)
Las autoridades chilenas se han comprometido hoy a ayudar a la familia de Sandra Vergara, una chilena de 30 años que murió quemada el domingo pasado en la ciudad catalana de Calonge, a repatriar sus restos y también a entregar asistencia a los tres hijos menores que la mujer dejó en este país sudamericano.
Vergara, quien falleció tras caer envuelta en llamas desde el segundo piso del departamento que habitaba junto a su pareja, un ciudadano español de 32 años que ha sido identificado como Miguel, había llegado a Barcelona hace siete meses y presentaba un embarazo de tres.
La policía investiga el hecho, que podría tratarse se un caso de violencia familiar, aunque parientes de Miguel aseguran que se trató de un accidente, causado por combustible disolvente que la pareja usaba mientras pintaba su piso en Calonge.
La mujer provenía de la ciudad chilena de Coronel, unos 500 kilómetros al sur de Santiago, donde su familia pidió la ayuda del gobernador de Concepción, Rodrigo Díaz, quien comprometió el apoyo de las autoridades para repatriar el cadaver de la infortunada mujer.
Díaz firmó hoy un poder electrónico junto a la familia, el que permitirá realizar los trámites necesarios para la repatriación de Sandra Vergara, quien murió al resultar con el 97 por ciento de su cuerpo quemado.
Asimismo, la gobernación se preocupará de los hijos de la mujer, quienes permanecen en hogares de protección social en el sur de Chile.