Actualizado 03/01/2012 18:45

Chile.- El Gobierno entregará en nueve meses las viviendas a las personas afectadas por el incendio en Bío Bío

Sebastián Piñera Recorriendo Las Zonas Afectadas Por Los Incendios En Bío Bío.
EUROPA PRESS/PRESIDENCIA DE CHILE


SANTIAGO, 3 Ene. (EUROPA PRESS) -

El Gobierno chileno entregará en nueve meses las viviendas a las personas afectadas por el incendio que desde el pasado viernes se ha consumido unas 20.000 hectáreas en la región de Bío Bío (sur), donde han sido declaradas zona de catástrofe cuatro comunas, ha confirmado este martes el ministro de Vivienda, Rodrigo Pérez Mackenna.

Más de 600 personas se han quedado sin hogares después de que el devastador incendio forestal arrasara con 162 viviendas en las localidades de Quillón, Ranquil, Florida, Chillán y Quirihue, ha precisado Mackenna en declaraciones a la edición digital del diario 'El Mercurio'.

"Hoy abriremos un registro de damnificados que estará disponible por 30 días" y se podría "llamar a licitación dentro de los 30 días siguientes, para entonces poder iniciar las obras en 60 días más", ha explicado el ministro.

Si se cumple este cronograma establecido por el Gobierno, "en un plazo de 6 a 9 meses" podría haber "concluido la reconstrucción de las viviendas" y entregarlas durante el segundo semestre de este año, ha indicado Mackenna.

Las víctimas de la catástrofe recibirán un subsidio especial, que supondrá un gasto total para el Estado de 2.000 millones de pesos (2,9 millones de euros), siempre que posean el certificado de que su inmueble no es habitable y no tengan otra vivienda.

Piñera declaró zona de desastre cuatro comunas de las provincias de Concepción y Ñuble, en Bío Bío, durante su visita el lunes a esa región devastada por las llamas que, hasta la fecha, se han cobrado la vida de una persona. Además de los cuantiosos daños materiales, unas mil personas han perdido sus empleos porque los incendios han arrasado con una planta de paneles de madera.

La crisis en Bío Bío se suma al gran incendio registrado desde la semana pasada en el Parque Nacional Torres del Paine, en la Patagonia chilena (sur), que ya ha arrasado más de 12.700 hectáreas y ha obligado a declarar zona catastrófica a la provincia de Ultima Esperanza.