Actualizado 20/09/2011 20:46

Piñera denuncia que unos 70.000 alumnos en Chile van a perder el año escolar por las protestas estudiantiles


SANTIAGO, 20 Sep. (EUROPA PRESS) -

El presidente de Chile, Sebastián Piñera, ha denunciado que unos 70.000 alumnos van a perder el año escolar a causa de las protestas que mantienen los estudiantes desde hace unos tres meses para exigir una reforma sustancial que garantice una educación pública y de calidad en todos los niveles de enseñanza.

Este grupo representa el 2 por ciento de los 3,5 millones de estudiantes de la escuela secundaria de Chile, ha precisado Piñera en declaraciones al programa 24 horas de la cadena local TVN. Según ha asegurado, estos alumnos "no quisieron ni facilitaron el camino" para evitar llegar a esta situación, al no adherirse al programa Salvemos el año escolar, creado por el gobierno para recuperar las clases perdidas por la huelga de profesores y estudiantes.

"Hicimos todo lo que era humanamente posible por que ningún estudiante perdiera su año escolar", ha expresado el mandatario chileno. "Es muy doloroso ver como 70.000 niños van a perder su año escolar, pero un presidente tiene que preocuparse por los tres millones y medio de estudiantes y escolares que necesitan iniciar el segundo semestre y seguir avanzando", ha aseverado.

Las organizaciones que integran la Confederación de Estudiantes de Chile (CONFECH), así como el Colegio de Profesores, han protagonizado en los últimos tres meses intensas protestas y huelgas para exigir reformas legislativas que pongan fin al lucro en la educación.

El conflicto ha empeorado a partir de que los estudiantes y profesores han rechazado las propuestas de reforma presentadas por el Ejecutivo de Piñera y han impuesto cuatro condiciones para iniciar un diálogo con miras a zanjar este conflicto.

De las cuatro condiciones establecidas por las organizaciones de estudiantes, la mitad fueron aceptadas por el Gobierno, pero las otras dos han sido rechazadas porque implican cambios en el calendario escolar, así como la anulación de los proyectos legales que buscan reajustar y rebajar algunos de los créditos otorgados a los estudiantes.

"No logro entender por qué la CONFECH pone como condición parar dos proyectos que van en directo beneficio de los estudiantes", ha manifestado el jefe de Estado.

En cambio, el Ejecutivo aceptó "que los debates (con las organizaciones de estudiantes y profesores) sean transparentes y que hagamos un esfuerzo para que los recursos públicos vayan solamente a instituciones que garanticen la educación de calidad", ha recordado.

A pesar de este panorama, Piñera considera que las puertas a un diálogo no han sido del todo cerradas y que buscará los mecanismos necesarios para superar esta crisis que ha perjudicado enormemente su popularidad, ahora por debajo del 30 por ciento.

"BRECHA ESCANDALOSA"

Los problemas en el sistema educativo son consecuencia --según los estudiantes-- de las grandes diferencias sociales que impiden a las clases más bajas acceder a la universidad por los altos precios que están obligados a pagar, a pesar de que Chile es una de las economías que más crece en el mundo, por encima del 6,5 por ciento.

Piñera ha tenido que reconocer que "la brecha de desigualdad en Chile es escandalosa" y que actualmente "se cometen muchos abusos contra lo consumidores y contra los trabajadores", por lo que no descarta hacer algunos cambios económicos.

"Nuestro gobierno ha hecho el firme propósito de lograr un país más justo, con menos desigualdades y también un país más respetuoso (...) y si es necesario hacer la reforma tributaria la vamos a hacer" pero primero se enviará "el presupuesto de la nación y ahí tendremos al oportunidad de discutir", ha enfatizado.

Ante la posibilidad de que las economías más importantes del mundo entren en recesión, Piñera no descarta que esta situación pueda salpicar a esa nación sudamericana, pero ha anunciado que se están haciendo los ajustes necesarios para que las clases más bajas sean las que menos sufran.

"Chile está preparado, tiene una economía firme, fuerte y sana, pero naturalmente nos va a golpear y por tanto no podemos dormirnos de los laureles, el gobierno está tomando todas las medidas para evitar que esta crisis internacional afecte la calidad de vida, especialmente de la clase media y de los sectores más pobres", ha aseverado.