Actualizado 15/07/2013 02:29

Científicos encuentran que las proteínas implicadas en la inmunidad potencialmente causan cáncer

Tratamiento cáncer
REUTERS


MADRID, 15 Jul. (EUROPA PRESS) -

Un conjunto de proteínas que participan en las defensas naturales del cuerpo produce un gran número de mutaciones en el ADN humano, según un estudio dirigido por investigadores de los Institutos Nacionales de Salud (NIH, en sus siglas en inglés) de Estados Unidos. Los resultados sugieren que estas mutaciones producidas naturalmente son tan poderosas como los ya conocidos agentes causantes de cáncer en la producción de tumores.

Los investigadores descubrieron que las mutaciones de estas proteínas, denominadas APOBEC, pueden superar en número a todas las demás mutaciones en algunos tipos de cáncer, lo que representa más de dos tercios de los de vejiga, cuello uterino, mama, cabeza y cuello y tumores pulmonares.

Los científicos sabían que las principales funciones de APOBEC eran inactivar los virus que atacan el cuerpo y evitar que los virus antiguos presentes en el genoma humano se muevan alrededor y causen mutaciones. Debido a que son tan importantes para la fisiología normal, estos investigadores, que publican sus hallazgos en la edición digital de este domingo de la revista 'Nature Genetics', se sorprendieron al encontrar un lado oscuro, el de la mutación del ADN cromosómico humano.

"La presencia de grupos APOBEC en el genoma de las células tumorales indica que las enzimas APOBEC también podrían haber causado muchas mutaciones en todo el genoma," dijo Dmitry Gordenin, autor de la investigación y científico asociado en el Instituto Nacional de Ciencias de Salud Ambiental (NIEHS), parte del NIH. Este estudio es un seguimiento de otro realizado por Gordenin y su grupo, publicado en 'Molecular Cell' en 2012, cuando descubrieron que APOBEC podrían generar grupos de mutaciones en algunos tipos de cáncer.

El equipo de Gordenin en NIEHS, compuesto por científicos del Grupo de estabilidad cromosómica, dirigido por Michael Resnick, y el Grupo de Bioinformática Integrativa, liderado por David Fargo, llevó la investigación de 2012 un paso más allá mediante la aplicación de un moderno enfoque científico de datos.

El grupo colaboró ??con Gad Getz y otros colegas del Instituto Broad del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), en Harvard, Cambridge, buscando señales de todo el genoma de mutagénesis APOBEC en los cánceres que figuran en el Atlas del Genoma del Cáncer, una base de datos de cáncer financiada y administrada por el Instituto Nacional del Cáncer y el Instituto de Investigación Nacional del Genoma Humano, que forman parte de NIH.

Los investigadores examinaron aproximadamente 1 millón de mutaciones en 2.680 muestras de cáncer y encontraron que, en algunos tumores, casi el 70 por ciento de las mutaciones en una muestra eran el resultado de la mutagénesis APOBEC. El patrón de mutación, que apareció en racimos y mutaciones individuales, podría afectar a muchos genes asociados con el cáncer.

Steven Roberts, becario postdoctoral que trabaja con Gordenin, y primer autor de ambos estudios, explicó que se cree que puede haber un componente ambiental significativo en la mutagénesis de APOBEC. "Esperamos que la determinación de la relación del medio ambiente con estas mutaciones dará lugar a estrategias de prevención del cáncer viables", afirmó Roberts.