Actualizado 07/06/2014 13:24

Investigan por qué los astronautas sufren dolores de cabeza

El astronauta Alexander Gerst a bordo de la ISS
Foto: NASA/ESA

    WASHINGTON, 7 Jun. (Notimérica/EP) -

   Muchos astronautas sufren fuertes dolores de cabeza cuando se encuentran en el espacio, hasta el punto de sentir que les va a "estallar" y los científicos quieren saber por qué.

   Para ello, la Estación Espacial Internacional (ESA) está realizando un estudio sobre esta patología que recogerá datos a lo largo de varios años entrevistando a distintos astronautas.

   Uno de los que ya se ha sometido a la investigación es Alexander Gerst, que este viernes cumplió una semana en el espacio a bordo de la Estación Espacial Internacional, donde uno de los primeros experimentos que ha llevado a cabo ha sido rellenar un cuestionario sobre sus dolores de cabeza.

   Y es que muchos astronautas sufren dolores de cabeza, "como si fuese a estallar", y los científicos quieren averiguar quién es más propenso y en qué circunstancias, según señala en su web la NASA.

   Alexander Gerst llegó al complejo orbital el día 29 de mayo de madrugada, a bordo de una nave Soyuz junto al astronauta de la NASA Reid Weisman y al comandante de Roscosmos Maxim Suraev.

   A bordo les esperaban los otros tres miembros de la tripulación, que llevan en la Estación desde el pasado mes de abril. Alexander permanecerá en el espacio durante casi seis meses.

   Nada más llegar a la Estación los astronautas organizaron una pequeña teleconferencia para saludar a sus familiares y amigos, de los que se habían despedido apenas seis horas antes. Según el propio Alexander: "¡Es fantástico estar aquí arriba!".

   El comandante de la Estación, Steve Swanson, les mostró a Alexander y a Reid la Estación --del tamaño de una casa de seis habitaciones-- y les explicó cómo funcionan los distintos sistemas. La tripulación repasó los protocolos de emergencia y de mantenimiento básico para poner al día a los recién llegados.

ADAPTAR LOS OJOS AL ESPACIO

   Alexander participó en un experimento más participativo, parte de la investigación de la NASA sobre la salud ocular, que ayudará a comprender cómo se adaptan los ojos de los astronautas a las condiciones del espacio.

   Gerst también cambió una bombilla en un experimento japonés diseñado para comprender cómo las plantas desafían a la gravedad creciendo en vertical, un fenómeno que sólo se puede estudiar cuando se elimina el efecto del peso.

   El propio Alexander lo relató con un tweet desde el espacio: "Ayer reparé una lámpara de xenón en el laboratorio japonés SAIBO, diseñado para mejorar la eficiencia de las cosechas en la Tierra". El astronauta europeo también trabajará en su estudio complementario, el experimento 'Seedling Growth-2' de la ESA y de la NASA, durante su misión Blue Dot.

   Como en las mejores casas, en la Estación también hay que hacer las tareas domésticas. Mientras los compañeros de Alexander limpiaban y acumulaban los elementos que ya no son necesarios a bordo, a él le tocó limpiar y mantener uno de los dos retretes. Gerst se había entrenado para esta tarea, pero hacerlo en el espacio fue una experiencia completamente diferente.

   Todos los astronautas de la Estación hacen ejercicio dos horas al día en unas máquinas especializadas. Además de todas estas tareas y de seguir acostumbrándose a su nuevo hogar, Alexander también está compartiendo sus aventuras en las redes sociales (alexandergerst.esa.int).