Actualizado 03/01/2017 11:08

Ciudad Mujer, el proyecto que lucha por los derechos de las salvadoreñas

Proyecto Ciudad Mujer El Salvador
REUTERS

 

   SAN SALVADOR, 15 Feb. (Notimérica - Lucía Gallo) -

   Casi la mitad de la población salvadoreña (el 48,2 por ciento) no conoce los derechos de las mujeres. Así lo reveló un sondeo realizado por el Instituto Universitario de Opinión Pública de la Universidad Centroamericana José Simeón Cañas (UCA), coordinado por el Movimiento de Mujeres y auspiciado por la Asociación de Mujeres por la Dignidad y la Vida.

   Este hecho deja a las mujeres de El Salvador en una posición de vulnerabilidad que el Gobierno de Salvador Sánchez Cerén, tras la labor del expresidente Mauricio Funes, trata de paliar.

   Para ello, la exprimera dama de la República (durante el periodo 2009-2014) y actual secretaria de Inclusión Social, la doctora Vanda Pignato, inició en 2011 el llamado Proyecto Ciudad Mujer.

   Tal y como explica a Notimérica la subsecretaria de Inclusión Social, Matilde Guadalupe Hernández, este programa tiene como objetivo "la atención integral de las mujeres a fin de facilitar el acceso a sus Derechos Humanos a través de servicios especializados en salud sexual y reproductiva; prevención y atención a la violencia de género; el empoderamiento económico y el conocimiento y promoción de sus derechos".

   Sobre estas bases, el proyecto pretende frenar cifras tan alarmantes como las obtenidas en la encuesta mencionada, donde la cuarta parte de la población mencionó en relación a la protección legal de las mujeres el "derecho de no ser maltratada", mientras que el 19,8 por ciento recordó el "derecho a ser respetada" y el 14,8 por ciento hizo referencia a la libertad e independencia de las mujeres.

   Por ello, Ciudad Mujer se guía sobre cuatro principios rectores: "la equidad de género, el enfoque de derechos, la integralidad de los servicios y la proyección territorial".

   En este sentido, Hernández considera de vital importancia el papel del programa en la sociedad, ya que aunque el Estado contaba con una oferta de servicios que podían ser utilizados por las mujeres, los mismos "no eran accesibles para ellas".

   "Por ejemplo, las instituciones se encontraban alejadas no sólo de los territorios en donde viven las mujeres más pobres y excluidas, sino que además funcionaban de manera dispersa y desarticulada", explica la subsecretaria salvadoreña.

LA MUJER Y LAS ORGANIZACIONES CRIMINALES

   Además, "muchas mujeres desconocían que eran poseedoras de derechos y que podían requerir atenciones en las instituciones estatales, mientras que otras, si bien conocían las competencias de las instituciones, desconfiaban de ellas y no acudían por temor de ser revictimizadas".

   Los niveles de inseguridad en El Salvador alcanzan unas cifras alarmantes. Según datos del Gobierno, el 2015 cerró con un total de 6.670 homicidios, lo que equivale a una media de más de 18 asesinatos diarios, perpetrados en su mayoría por las maras o pandillas.

   Dentro de este escenario, "las mujeres, lamentablemente, siguen siendo un grupo especialmente vulnerable", lamenta Hernández. "Si bien estas cifras de asesinatos son mayoritarias en hombres, las muertes más violentas e insidiosas las sufren las mujeres, quienes no sólo son asesinadas, sino previamente violadas, mutiladas y torturadas", agrega la subsecretaria.

   Aunque Ciudad Mujer no es una herramienta de lucha contra el crimen organizado sí que "trabaja arduamente en la prevención de la violencia basada en género, desde un enfoque de Derechos Humanos y de construcción de democracia y de paz".

   Este objetivo, según la experta, "ayuda a disminuir --vía prevención-- la violencia y la delincuencia".

   El problema de la violencia y la inseguridad, que afecta de una manera especial a las mujeres, también está presente en otros estados de la región, como Honduras. Al respecto, el país vecino ha decidido llevar a cabo su propio "Modelo Ciudad Mujer", basándose en la idea desarrollada por Vanda Pignato.

UN PROYECTO EJEMPLAR

   "Además, otros países como República Dominicana y Paraguay están avanzando en el mismo esfuerzo, al igual que Trinidad y Tobago, Bolivia y Ecuador, que han mostrado su interés en conocer y replicar el programa de Ciudad Mujer", reconoce Hernández, para quien esto es una prueba del gran impacto positivo que tiene el proyecto.

   A pesar de su éxito, los esfuerzos de la Secretaría de Inclusión Social no cesan aquí. Por el momento, El Salvador cuenta con seis centros Ciudad Mujer (en Colón, Usulután, Santa Ana, San Martín, San Miguel y Morazán), y este 2016 se espera poner en funcionamiento tres sedes más.

   "También estamos apostando fuertemente en dos estrategias innovadoras: la primera, ampliar el 'Programa Ciudad Mujer Joven', el cual va dirigido a niñas y adolescentes entre 10 y 18 años de edad", explica Hernández. Esta idea se centra fundamentalmente en las áreas de prevención de violencia de género, prevención de embarazo y desarrollo de habilidades para la vida.

   En cuanto a la segunda, se basa en fomentar e impulsar el apoyo a las mujeres emprendedoras, facilitando el acceso a créditos y activos que les permita hacer más sostenibles sus actividades productivas.

   Según la funcionaria, estas dos nuevas líneas de actuación pretenden suplir las necesidades de la mujer salvadoreña.

   "Esta es la base del programa. A partir de allí, siempre buscamos nuevas estrategias para lograr esa meta que nos hemos trazado: que las mujeres vivan libres de violencia de género, gozando siempre en equidad e igualdad de todas las oportunidades en desarrollo", concluye.