Actualizado 18/07/2009 03:55

Clérigo dice Irán está en crisis, siguen disturbios

Por Parisa Hafezi y Fredrik Dahl

TEHERAN (Reuters/EP) - En un aparente desafío al líder supremo iraní, un poderoso clérigo declaró que su país está en crisis tras las disputadas elecciones y miles de manifestantes utilizaron las oraciones del viernes para expresar la mayor muestra de rechazo al Gobierno en semanas.

Los enfrentamientos estallaron en el centro de Teherán entre la policía y los seguidores del líder opositor Mirhossein Mousavi, quien aún denuncia el resultado electoral que le dio un nuevo período por amplio margen al presidente Mahmoud Ahmadinejad.

"La policía disparó gas lacrimógeno y golpeó a partidarios de Mousavi en Keshavaraz Boulevard", dijo un testigo, que añadió que los manifestantes portaban cientos de carteles verdes, el color de la campaña de Mousavi, y cantaban "Ahmadinejad, renuncia, renuncia".

La televisión estatal mostró secuencias de policías disparando gas lacrimógeno para dispersar a los manifestantes, que cantaban "Muerte al dictador" y "Mousavi, te apoyamos".

Algunos gritaban "Muerte a Rusia", en protesta por el reconocimiento declarado por Moscú de la victoria de Ahmadinejad en la elección.

El ex presidente Akbar Hashemi Rafsanjani, un moderado que apoyó a Mousavi, dijo que muchos iraníes aún tenían dudas sobre el resultado oficial de la votación del 12 de junio.

Rafsanjani no fue tan lejos como Mousavi y el candidato reformista Mehdi Karoubi en denunciar manipulación en los comicios, pero sus palabras de todos modos representan un claro desafío al líder supremo, el Ayatollah Ali Khamenei, que ha respaldado el resultado de la elección y acusó a potencias de Occidente de fomentar los disturbios.

Karoubi fue golpeado durante las oraciones afuera de la Universidad de Teherán, dijo el gobernador de Teherán, Morteza Tamaddon, citado por la agencia de prensa estatal IRNA.

ARRESTOS

La policía utilizó bombas lacrimógenas y bastones para intentar dispersar a los partidarios de Mousavi. Al menos quince personas fueron arrestadas, dijo un testigo.

Mousavi, ex primer ministro, asistió a la ceremonia en su primera aparición pública oficial tras las votaciones, que según ha expresado fueron manejadas. Sin embargo, las autoridades niegan el fraude.

Rafsanjani, que encabeza el Consejo de Expertos -poderoso cuerpo que en teoría puede destituir al líder supremo- criticó la forma en que las autoridades habían manejado la votación y sus repercusiones.

"Sabíamos lo que quería el Imán Khomeini. El no quería usar el terror de las armas, ni siquiera en luchas (por la revolución")", dijo

La elección suscitó el más impresionante despliegue de disturbios internos en Irán, el quinto exportador mundial de crudo, desde la revolución de 1979 y expuso profundas diferencias en su elite gobernante.

"Si el lado islamista y el lado republicano de la revolución no son conservados, eso significa que hemos olvidado los principios de la revolución", dijo Rafsanjani.

Al menos 20 personas han muerto por la violencia post electoral. Mousavi y las autoridades se culpan mutuamente por el derramamiento de sangre.

La firme postura de Rafsanjani pareció colocarlo en una ruta de colisión frente a Khamenei, que ha respaldado abiertamente a Ahmadinejad.

La elección ha tensado más los lazos entre Irán y Occidente, ya afectados por causa del programa nuclear de Teherán. Las potencias occidentales criticaron las duras medidas. Irán los acusa de interferir.