Actualizado 21/12/2009 20:07

Clima.- Brasil responsabiliza a EEUU del fracaso de la Cumbre de Copenhague


BRASILIA, 21 Dic. (EUROPA PRESS) -

El ministro de Medio Ambiente brasileño, Carlos Minc, acusó este lunes a Estados Unidos de dificultar la consecución de un acuerdo vinculante en la Conferencia sobre Cambio Climático de Copenhague por supeditar el compromiso con el medio ambiente a sus intereses económicos.

"Hoy es un día triste, de mucha frustración porque lo aprobado no contribuye a la urgencia mundial de establecer controles en defensa del medio ambiente", dijo el ministro.

El titular de Medio Ambiente brasileño indicó que Washington evitó comprometerse oficialmente con la reducción de gases de efecto invernadero y rechazó suscribir el acuerdo de Kioto, vigente hasta 2012, pese a ser uno de los países más contaminantes del planeta.

Sin embargo, el funcionario carioca aplaudió el apoyo de Estados Unidos a la creación de un fondo de ayuda a los países en vías de desarrollo de 30.000 millones de dólares (29.962 millones de euros) entre 2010 y 2012 y de una aportación anual de 100.000 millones de dólares (69.875 millones de euros) entre 2013 y 2020.

RECHAZO DE LATINOAMÉRICA

Las críticas de Brasil se suman a las del resto de países latinoamericanos asistentes a la Conferencia de Copenhague que calificaron de "desastre" el acuerdo firmado por una minoría de países, por considerar que desoye las necesidades del subcontinente y pone en riesgo la supervivencia de varios de sus estados.

En consecuencia Minc aseveró que fueron 12 días de reuniones en los que no se logró consenso alguno para la defensa del planeta y en los que "solamente se llegó a paliativos que no satisfacen ni enfrentan los riesgos que se ciernen sobre el mundo".

El presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva expresó su decepción por el documento firmado y señaló que en parte se debe a que los grandes países actuaron como los empresarios de su época de líder sindical, que se sentaban a la mesa de negociaciones despreciando a los trabajadores e intentando imponer sus decisiones.

Por su parte, el mandatario boliviano, Evo Morales, manifestó que el documento aprobado en Dinamarca es un "acuerdo antidemocrático" alcanzado "a espaldas de la mayoría".