Actualizado 28/12/2009 21:13

Clima.- Castro califica de "burla a la opinión mundial" la actitud de EEUU en la Conferencia de Copenhague


LA HABANA, 28 Dic. (EUROPA PRESS) -

El ex presidente cubano Fidel Castro criticó este lunes la actitud del mandatario estadounidense, Barack Obama, en la Conferencia sobre cambio climático de Copenhaugue, calificando su comportamiento de "burla a la opinión mundial" por impedir la participación de los países subdesarrollados en las negociaciones.

En un artículo titulado 'El derecho de la humanidad a existir', Castro acusó a Obama de incumplir sus promesas sobre la cooperación de todos los países para la lucha contra el calentamiento global del planeta y le tildó de irresponsable al dificultar la consecución de un acuerdo, siendo el país que mayores emisiones de gases de efecto invernadero tiene, cerca del 25 por ciento, con apenas un 5 por ciento de la población mundial.

"Durante las reuniones previas a la Cumbre, se hizo evidente que los dirigentes de esa nación y los de los países más ricos maniobraban para hacer caer el peso de los sacrificios sobre los países emergentes y pobres", recoge el texto.

En este sentido, el líder de la revolución cubana aseguró que Estados Unidos vetó la entrada de los países subdesarrollados a las reuniones de Copenhague, al "elegir a dedo" a las delegaciones que formaron parte de las mismas y que decidieron el texto final de la cumbre.

"Barack Obama, que llegó el último día de la Cumbre para permanecer allí solo 12 horas, se reunió con dos grupos de invitados escogidos a dedo por él y sus colaboradores. Junto a uno de ellos se reunió en la sala del plenario con el resto de las más altas delegaciones y prohibió a los demás representantes de los estados hacer uso de la palabra", recoge el artículo.

El ex mandatario cubano acusó a Obama de actuar como Julio César en sus campañas de Asia Menor, refiriéndose a su famosa frase de "llegué, vi y vencí", al asistir a la cumbre en la jornada de clausura y presentar un documento que apenas negoció con dos países, ignorando la aportación que pudiera realizar el resto de asistentes a la cita.

En este sentido, Castro aseguró que Estados Unidos y el conjunto de los países ricos relegaron a Naciones Unidas en estas negociaciones, en complicidad con el Gobierno danés que ejerció de anfitrión. En concreto arremetió contra las palabras del primer ministro británico, Gordon Brown "en un intento yanki de imponer Acuerdo de la Cumbre, un documento que en ningún momento fue discutido".

El cubano se sumó así a la opinión generalizada en América Latina de que la cumbre fue un fracaso, por lo que pidió a Naciones Unidas que reflexione acerca de su llamamiento a los países asistentes a que se adhieran a un acuerdo "humillante y antidemocrático".

"El hecho muy real es que los países desarrollados quieren sustituir ahora la base adoptada de las emisiones a partir de 1990 por la de 2005, con lo cual Estados Unidos, el máximo emisor, reduciría a solo un 3 por ciento sus emisiones de 25 años antes. Es una desvergonzada burla a la opinión mundial", expresa Castro en el artículo.

En consecuencia, el ex mandatario instó a los países participantes a continuar la batalla y exigir en todas las reuniones, particularmente las de Bonn y de México, "el derecho de la humanidad a existir, con la moral y la fuerza que nos otorga la verdad".