Actualizado 13/08/2010 21:04

Clima.- La cumbre de clima de Cancún será la del "realismo" y "lo políticamente posible", según México

México no va invitar a jefes de Estado aunque "todos" los que quieran asistir serán "bienvenidos"


MADRID, 13 Ago. (EUROPA PRESS) -

La cumbre del clima que se celebrará a final de año en Cancún (México) pasará a la historia como la cita en que se entenderá "el realismo" y como la del "reconocimiento de lo que es políticamente posible que, en este momento es bastante", según ha señalado el representante de México en las negociaciones internacionales de cambio climático, el embajador Luis Alfonso de Alba.

Así, en declaraciones a Europa Press, De Alba ha explicado que lo políticamente posible "no es nada menor" ni tampoco "sinónimo de falta de ambición". En su opinión, la cumbre del clima de Cancún consolidará "muchas de las cosas de Copenhague (COP-15) que, lamentablemente, no se perciben como logros". De este modo, aboga por que Cancún construya sobre lo acordado en Dinamarca en diciembre de 2009, lo traslade a un formato "universalmente aceptado".

Además, ha valorado que "lo que se logró" en la capital danesa así como las acciones individuales son "insuficientes, pero un enorme paso respecto a lo que había anteriormente". "Los países están dando pasos que no son menores, aunque sean insuficientes", ha destacado.

En todo caso, ha recordado que "ningún problema internacional" se ha conseguido en una sola negociación internacional, ya que "no se pueden eliminar los problemas de golpe" y, además, el entorno internacional actual no es mejor que el del año pasado.

Asimismo, ha defendido que, en esta ocasión, México tiene la posibilidad de abrir las negociaciones a la participación de "muchos otros actores y ver el tema con una nueva óptica", pasando de la meramente ambiental hacia la transformación a una economía baja en carbono o la revisión de los modelos. "Creo que esa puede ser la aportación más grande de Cancún", ha apostillado De Alba que vaticina que esta no será una cumbre "de transición" porque "no se puede esperar" más tiempo para enfrentar el cambio climático y porque, según él no podrá haber iniciativas en 2011 si no se logra en México un acuerdo vinculante que sume también otros acuerdos adicionales que no sean de cumplimiento obligatorio.

El embajador de cambio climático de México, que se encuentra en España para reunirse con organizaciones sociales y con la Red de Ciudades sostenibles de Castilla-La Mancha, ha insistido en que "todos los países son absolutamente conscientes" de que debe ser el marco multilateral donde se encuadren los esfuerzos, no solo de un instrumento o un acuerdo global.

RECONSTRUIR LA CONFIANZA PERDIDA

En ese sentido, señala que la perspectiva de Cancún es "diferente" a la de Copenhague porque se incluirán en el enfoque las repercusiones ambientales pero también las sociales, económicas y políticas. Para ello, ha añadido que México servirá para "reconstruir la confianza internacional en el proceso" y construir "con mayor claridad" los pasos que se requieren para lograr el objetivo de que la temperatura de la Tierra no aumente en más de 2 grados centígrados.

En todo caso, ha reiterado que son necesarias "metas más ambiciosas de mitigación, así como dar un segundo periodo de compromiso del Protocolo de Kioto, en el que se puedan sumar otros estados que no lo han ratificado, como Estados Unidos, y los países en desarrollo pero que ya están contribuyendo "mucho" a las emisiones de GEI, entre los que se encuentra el propio México, y también India, China, Brasil, Sudáfrica, Indonesia o Corea. "Hay que reconocer la responsabilidad propia", ha confesado.

Además, opina que de forma complementaria deben implantarse medidas que entiendan las preocupaciones de los países "víctimas del cambio climático" y que no tienen recursos económicos ni tecnológicos para hacerle frente.

"Es un proceso complejo que esperamos se ordene de una manera que no deje de ser ambiciosa, pero que sea realista y apegada a los procesos de Naciones Unidas", ha manifestado.

Igualmente, respecto a la financiación de los mecanismos de adaptación y mitigación del cambio climático ha indicado que se abren "nuevas oportunidades" para el sector privado cuya colaboración será "fundamental" en el futuro. "Se necesitan recursos privados. Debemos buscar mecanismos y sin el sector privado sería impensable llegar a los niveles de financiación que necesitamos", ha subrayado.

Por este motivo, insiste en que en Cancún se prestará "particular atención" a involucrar a otros actores que van a ser parte de una solución que no solo puede limitarse a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.

De Alba ha destacado entre otros al sector privado, a la sociedad civil, a las ONG, pero también ha reflexionado que será importante incorporar la perspectiva de género, así como a los representantes indígenas y de migrantes, y a los poderes legislativos porque estos serán los que, a su juicio, crearán los instrumentos jurídicamente vinculantes y la trasposición de leyes y procedimientos. "Todos estos actores no tiene un espacio claro en el momento actual", ha reconocido.

MÉXICO: TODOS PODRÁN ASISTIR

El embajador ha asegurado que la "importancia" que México le otorga a la COP-16 es "enorme" y que su presidente, Felipe Calderón, está utilizando "todas las conversaciones" y reuniones con jefes de estado y de gobierno, en favor de la próxima Conferencia de las Partes de la ONU sobre Cambio Climático.

En cuanto a los problemas de organización registrados en Copenhague el pasado año, De Alba asegura que se trató de una "situación excepcional" ya que en las 14 COPs previas no se contó con la participación de "tantos jefes de Estado".

Por este motivo, ha señalado que México se está organizando para una reunión "fundamentalmente de carácter ministerial", aunque se están preparando "para que los líderes que quieran puedan asistir". En todo caso, ha asegurado que México "no ha girado ni va a girar invitaciones a jefes de Estado, aunque todos serán bienvenidos".

De Alba asegura que en Cancún se busca una "negociación más política que técnica" por lo que, en su opinión, es "muy importante" agotar los distintos niveles de negociación. Para ello, los negociadores deben "depurar textos" para lograr "textos manejables en la primera semana" para que en la segunda se pueda llegar a "decisiones de repercusión" que deberán ser adoptadas a nivel ministerial.

Además, la idea mexicana es que "no debiera haber una sola ONG que tenga acreditación y no pueda entrar" tal y como sucedió en la cita danesa y por este motivo las sesiones se celebrarán en dos recintos físicos en los que se podrá recibir "a todos los representantes". De Alba ha descrito que la Conferencia del Clima se desarrollará en estos dos entornos, un hotel y un centro de exposiciones, que están a 6 kilómetros de distancia, pero con movilidad e interconexión "continua e irrestricta".

"Se están previendo medidas para asegurar que no se desvincula un recinto de otro y ambos tendrán capacidad física suficiente para acoger a un mayor número de ONG", ha adelantado, al tiempo que ha abogado por que la participación no sea amplia por número sino amplia y "de mayor calidad".

Finalmente, ha precisado que México está organizando la cumbre con unas previsiones de participación de 20.000 personas, frente a Copenhague que había organizado una cita pensando en 10.000 asistentes y finalmente asistieron 27.000 y se registraron cerca de 40.000. "Esperamos que no haya problemas de logística. Cancún puede ser más significativa en cuanto a espacios que se puedan abrir", insiste.