Admite que hay "muchos obstáculos" para coronar con éxito la Cumbre de Copenhague
BRASILIA, 15 Dic. (EUROPA PRESS) -
El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, rechazó este martes la idea de aumentar los aranceles o aplicar tasas a los productos de países desarrollados que rechacen adoptar objetivos de reducción de emisiones de CO2 como parte de un acuerdo global para frenar el calentamiento global en la Cumbre de Copenhague.
Lula, que viaje este martes hacia la capital danesa para asistir a la Cumbre, respondía así a la pregunta de una lectora en la columna semanal 'O Presidente Responde', informó la agencia Brasil.
El presidente brasileño consideró que aunque los países desarrollados estén "resistiéndose a adoptar metas relevantes de reducción de emisiones de CO2, Brasil no puede apelar a instrumentos comerciales ilegales".
"Nuestro país debe respetar los compromisos asumidos en la Organización Mundial del Comercio. Elevar el arancel a los productos que provienen exclusivamente de los países desarrollados consistiría una medida discriminatoria", insistió el mandatario.
Antes de partir a Copenhague, Lula admitió que existen "muchos obstáculos" en las negociaciones internacionales para limitar las emisiones de CO2 a nivel mundial, más allá del 2012 cuando expira el actual Tratado de Kioto.
Brasil ha asumido un objetivo voluntario para reducir sus emisiones de gas de efecto invernadero entre un 36,1 y un 39,8 por ciento a la altura de 2020.
Al presidente, le acompañarán a la Cumbre, a la que asistirán más de 100 líderes mundiales y que se clausura el 18 de diciembre, la ministra de Presidencia y candidata a las elecciones presidenciales brasileñas, Dilma Rousseff, así como sus ministros de Exteriores, Medio Ambiente, Ciencia y Tecnología y Economía.