Ex presidente colombiano Ernesto Samper
Foto: JIM BOURG / REUTERS

BOGOTÁ, 22 Dic. (EUROPA PRESS) -

   El ex presidente colombiano Ernesto Samper (1994-1998) ha considerado que "no debería sorprender" que Estados Unidos ayudara al país iberoamericano a eliminar a los líderes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), a tenor del escándalo de espionaje.

   "No debería sorprendernos. Si todos los países, incluyendo a los mejores aliados de Estados Unidos, como Reino Unido y Alemania, aparecen 'chuzados' por los servicios de Inteligencia ¿Qué podemos esperar para un país como Colombia", ha dicho a Caracol Radio.

   Este domingo el diario estadounidense 'The Washington Post' ha publicado un reportaje de investigación según el cual la CIA tenía un programa secreto para ayudar a Colombia a eliminar a los líderes de las FARC, que incluía entrega de armas.

   Además, Samper ha considerado "muy grave" la solicitud de extradición cursada por un tribunal estadounidense contra dos miembros de la delegación de paz de las FARC --Adán de Jesús Jiménez García, alias 'Conejo', y Ómar de Jesús Restrepo Correa, 'Olmedo Ruiz'-- por narcotráfico.

   "Es muy grave que Estados Unidos insista en la extradición de personas que están sentadas a la mesa de negociaciones porque esto, de ser aceptado por Colombia, acabaría con el proceso de paz", ha dicho, recordando que "así ocurrió con los paramilitares".

   A este respecto, Samper ha recomendado al Gobierno de Juan Manuel Santos que "esté muy alerta sobre qué manejo va a dar a esta situación porque (la solicitud de extradición) le quita independencia al proceso de paz y lo rodea de incertidumbre".

DIÁLOGO DE PAZ

   Desde el 8 de octubre y el 19 de noviembre de 2012 en Oslo y La   Habana, respectivamente, Gobierno y FARC llevan a cabo un diálogo de paz basado en una agenda de seis puntos para poner fin a más de cinco décadas de conflicto armado, en las que han muerto 600.000 personas.

   Tras seis meses de intensas negociaciones, finalmente el pasado 26 de mayo las partes pactaron sobre desarrollo agrario y rural, el primer punto de la agenda y el más importante para la guerrilla, ya que sobre él pivota toda su lucha armada.

   El segundo acuerdo del proceso de paz llegó el pasado 6 de noviembre, sobre participación política. Los puntos clave son el compromiso para crear un estatuto de la oposición, que establezca sus derechos, deberes y garantías, y una reforma electoral, que incluye circunscripciones transitorias.