BOGOTÁ, 13 Nov. (EUROPA PRESS) -
Las autoridades colombianas han hallado en la ciudad de Cucutá, en el departamento Norte de Santander (norte), una fosa común en la que se calcula que podría haber enterrados "entre 15 y 20 cadáveres" de víctimas de los grupos paramilitares que operan en el país.
Los funcionarios de Medicina Legal han podido identificar ya a seis de los cuerpos, aunque se espera que sea una labor lenta, ya que en muchos casos quedan solo los huesos. No obstante, algunos de los objetos personales que los acompañan podrían facilitar la identificación.
"Se está a la expectativa del dictamen de Medicina Legal para tener elementos que conduzcan a establecer de quiénes se trataría y los móviles de las muertes que rodearon estos casos", dijo el Comandante de la Policía Metropolitana, el coronel Jorge Florez.
La principal hipótesis que se maneja es que sean víctimas de los grupos paramilitares que entre 1999 y 2005 arrasaron la zona dejando un saldo de 900 desaparecidos. Esta es la que suena con más fuerza ya que una de las costumbres de estas bandas era "arrojar a fosas los cuerpos de las personas que ajusticiaban", indicó el portavoz de la ONG Progresar Colombia, Wilfredo Cañizález.
Sin embargo, las autoridades no descartan que estos cadáveres pertenezcan a víctimas de enfrentamientos entre cárteles rivales, ya que las redes de narcotraficantes tienen cierta implantación en el departamento, que se sitúa en la frontera con Venezuela, país que utilizan para continuar el traslado de la droga hacia Estados Unidos.
No es la primera vez que se descubre una fosa de estas características en Colombia. El pasado mes de julio se hallaron en la localidad de Macarena, en el departamento de Meta (centro), cerca de 2.000 cadáveres en una fosa, la más grande que se ha encontrado hasta el momento en América Latina.