BOGOTA, 6 Abr. (EUROPA PRESS) -
Las autoridades colombianas investigan la fuga de ocho presos de la cárcel de Quibdó, en el departamento del Chocó, algunos de los cuales son ex paramilitares, que cumplen condena por delitos graves como homicidio, hurto y concierto para delinquir.
El Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (INPEC) es el organismo encargado de investigar si hubo alguna responsabilidad del personal que estaba a cargo de la vigilancia del penal, según informó su director regional, general Orlando Castañeda.
Dentro de los detenidos fugados hay varios miembros de grupos paramilitares que habían sido condenados por homicidios y otros delitos, según informa la emisora local 'Radio Caracol', de la que se hace eco Europa Press.
El director del penal, Javier Mena, fue destituido recientemente por el Gobierno al comprobarse que estaba utilizando un carrotanque al servicio del INPEC para vender agua a los habitantes del municipio durante una crisis del servicio que enfrentó la población.