BOGOTÁ, 20 Dic. (EUROPA PRESS) -
Las lluvias que han azotado la mayor parte del territorio colombiano han dejado este año 170 muertos y más de 800.000 afectados, además de millonarias pérdidas económicas por los efectos que han tenido las inundaciones en las zonas agrarias, informó la Dirección de Gestión del Riesgo.
La mayoría de las víctimas han perecido a consecuencia de los derrumbes y aludes de tierra, así como por las crecidas de los ríos que han causado estragos en 483 municipios colombianos, donde más de 139.000 viviendas han sido arrasadas por las aguas.
De acuerdo a cifras oficiales, 31 personas permanecen desaparecidas y otras 134 han resultado heridas, mientras que miles permanecen incomunicadas por las inundaciones y los cortes de carretera a causa del fenómeno climatológico 'La Niña'.
Desde el año 2010, Colombia ha tenido que afrontar intensas temporadas de lluvia que han dejado treguas de apenas unos meses y que no han permitido a los afectados recuperarse de los estragos causados por la ola anterior.
El Gobierno de Juan Manuel Santos teme que la actual ola invernal --que comenzó en septiembre-- supere la de 2010 cuando se registraron unos 500 muertos y más de 2,2 millones de afectados, además de pérdidas económicas. Los pronósticos meteorológicos alertan de que la temporada de lluvias se extenderá hasta el primer semestre de 2012.
Santos, que ha calificado a 'La Niña' como el "karma" de su gobierno, ha asegurado este martes que la respuesta de las autoridades colombianas frente a este fenómeno ha sido "contundente" y ha confirmado que las obras de infraestructura que se culminaron meses atrás ha permitido mitigar los efectos de la ola invernal.
Hace un par de semanas, Santos ordenó entregar hasta tres millones de pesos (1.165 euros) a las familias que se han visto afectadas por las fuertes lluvias que han causado estragos en 27 de los 32 departamentos de Colombia.
El Gobierno ha destinado un billón de pesos (387 millones de euros) a la Agencia de Gestión de Riesgos para atender exclusivamente a los damnificados que ha dejado la reciente ola invernal que comenzó hace cuatro meses.