Actualizado 29/06/2007 19:19

Colombia.- MSF lleva a una estación de metro de Madrid la exposición 'Sueño en Riesgo: Atrapados por la Violencia'

La muestra narra en primera persona el drama de las víctimas del conflicto en Colombia


MADRID, 29 Jun. (EUROPA PRESS) -

La organización Médicos Sin Fronteras lleva mañana al Metro de Madrid la exposición fotográfica "Sueño en Riesgo: Atrapados en el Círculo de Violencia en Colombia", una colección de imágenes, dibujos infantiles y testimonios que narran en primera persona el drama de las víctimas del conflicto en este país.

La muestra, que ha permanecido en Plaza de España desde mediados de junio, podrá visitarse ahora en la Estación de Metro de Colombia hasta el próximo 22 de julio.

Estructurado en tres etapas, el recorrido por las fotografías de Jesús Abad Colorado, Dana Lixenberg y Stephan Vanfleteren, refleja las condiciones de vida de los civiles bajo la amenaza constante de la violencia, la miseria del desplazamiento a zonas urbanas, y el desafío del retorno a la nada. Además, los testimonios de los desplazados y los dibujos infantiles permiten ir mucho más allá y comprender los miedos que arrebatan el sueño a las víctimas del conflicto.

"Han sido silenciados siempre. Del conflicto colombiano, los desplazados, los que permanecen aislados, son los que siempre se olvidan. Más de tres millones y medio de desplazados en los últimos años nos hablan de una crisis humanitaria de dimensiones injustificables. Y aún así sigue habiendo un enorme silencio hacia ellos, y un gran vacío, como si incomodara que se constate que existen", declaró la presidenta de Médicos Sin Fronteras-España, Paula Farias.

Entre las peores consecuencias que sufre la población, según MSF, está la falta de acceso a poblaciones atrapadas en áreas de grandes enfrentamientos.

"Sólo en 2003, en el departamento del Caquetá, en el sur del país, realizábamos unas 1.000 consultas médicas mensuales a través de nuestros equipos sanitarios móviles en zonas rurales de difícil acceso y sometidas al conflicto. Desde entonces, las condiciones de seguridad no nos han permitido volver a realizar consultas en esa zona. Es descorazonador pensar en la cantidad de gente que se ha quedado sin poder recibir asistencia médica", afirmó el responsable operacional de las actividades de MSF-E en Colombia, Joan Tubau.

MSF considera urgente una mayor atención a las víctimas del conflicto armado que sufre el país desde hace cuatro décadas. La organización denuncia la falta de acceso a poblaciones aisladas en zonas donde se dan enfrentamientos y que impiden que la población civil reciba asistencia humanitaria.

Las poblaciones aisladas en zonas conflictivas con presencia de actores armados se ven mermadas en su desarrollo y sufren una carencia que afecta a todos los niveles: educación, infraestructuras, economía, agua y saneamiento. Todo esto conlleva un grave problema de acceso a la salud.

La posibilidad de ofrecer servicios de salud se ve obstaculizada por numerosos factores, como la falta de personal especializado --los profesionales sanitarios trabajan en condiciones de inseguridad, presión y hostigamiento por parte de los grupos armados--, el deterioro o abandono de las estructuras de salud o el control total o parcial de las mismas por los actores armados; las restricciones de movimientos nocturnos impuestas a la población civil, o la ausencia total de especialidades como la salud mental.

A pesar de esta situación, los equipos sanitarios que MSF tiene en zonas rurales proporcionaron casi 60.000 consultas durante el último año, a través de brigadas móviles y estructuras de salud fijas. Este dato puede servir para hacernos una idea del enorme vacío en el que miles de personas quedan sin poder recibir ningún tipo de atención médica allá donde los actores del conflicto no permiten el acceso de los equipos sanitarios a la población ni de la población a la atención sanitaria.

MSF, además de realizar brigadas de salud médicas a poblaciones aisladas, asiste a los desplazados que se alojan normalmente en los suburbios de las grandes ciudades, donde el drama del conflicto no cesa.

En este sentido, MSF quiere llamar la atención sobre la preocupante situación de las personas que se ven forzadas a desplazarse a grandes áreas urbanas, ya que se enfrentan a una serie de complejos trámites que les excluyen en gran medida de cualquier tipo de atención por parte de las autoridades. Hay enormes vacíos de asistencia médica física y mental de la que esta población está especialmente necesitada, a pesar de que la ley establece la obligatoriedad de la atención sanitaria a los desplazados.

En las consultas de atención primaria que se ofrecen en los proyectos MSF, ya sea a población desplazada en los suburbios urbanos o a población atrapada en las zonas rurales por el conflicto, el perfil de enfermedad que presentan los pacientes está directamente relacionado con sus condiciones de vida en el contexto del conflicto.

Por lo tanto, las principales enfermedades se vinculan a precariedad, hacinamiento y falta de acceso a servicios básicos como el agua potable. Sólo en el proyecto de Soacha, municipio cercano a Bogotá, con puntos de atención en barrios de asentamiento de desplazados, a lo largo de 2006, el 60% de los niños atendidos menores de 5 años presentaban enfermedades directamente relacionadas con esas condiciones de precariedad: diarreas, parasitosis, infecciones respiratorias e infecciones dermatológicas agudas. Y más del 50% de esos menores, la mayoría desplazados, presentaba algún grado de desnutrición.

En zonas rurales aisladas por el conflicto, nuestros equipos móviles detectan con mayor frecuencia cada vez más problemas de desnutrición en niños menores. Esto ligado a la ausencia de mercados, al abandono de cultivos por la guerra y a la desaparición de cultivos por las fumigaciones masivas en zonas cocaleras, hace que la situación de inseguridad alimentaria sea más crítica.

Así, en proyectos como Barbacoas, el 23% de los niños visitados en 2006 en brigadas rurales presentan desnutrición, pero con cifras cada vez más importantes de desnutrición aguda (6%), situación no frecuente en Colombia a diferencia de otros contextos.