BOGOTÁ, 23 Dic. (EUROPA PRESS) -
Un total de 150 miembros del Ejército Revolucionario y Popular Anticomunista (ERPAC) se han entregado este jueves a las autoridades colombianas para ser juzgados por los delitos cometidos, con lo que arranca así el proceso de desmovilización de las bandas criminales (bacrim) del país.
Los 150 criminales han llegado en varios helicópteros del Ejército a la base militar de Apiay, ubicada en las afueras de Villavicencio, capital del departamento de Meta (centro). Desde allí, serán trasladados a Malocas, donde 250 funcionarios del Cuerpo Técnico de Investigaciones (CTI) y 12 de la Unidad Nacional contra las Bandas Criminales Emergentes se encargarán de identificarles.
Una vez identificados, los criminales facilitarán a las fuerzas de seguridad colombianas las coordenadas de los dos zulos donde se supone que deben haber abandonado las armas, según informa el diario 'El Tiempo'.
Después de verificar el cumplimiento de esta condición, los jueces de control de garantías determinarán la situación judicial de estas personas. Si bien, la directora del CTI, Maritza González, ha explicado que, al margen de otros delitos, todos serán acusados de concierto para delinquir y tenencia ilegal de armas.
En una segunda fase, que podría producirse el sábado o la próxima semana, está previsto que se entregue Eberto López, alias 'Caracho', que asumió el liderazgo de la banda criminal tras la muerte de Pedro Oliveiro, 'Cuchillo'.
Fuentes consultadas por el rotativo señalan que 'Caracho' contactó el pasado mes de octubre con la Fiscalía para anunciar el proceso de desmovilización, aunque, según González, las autoridades fueron informadas por primera vez hace ocho días.
En total, se espera que se desmovilicen más de 300 miembros del ERPAC, una banda criminal heredera de los paramilitares desmovilizados durante el Gobierno de Álvaro Uribe (2002-2010).