Publicado 15/02/2019 15:02

Las consecuencias de que América Latina no consiga reducir los matrimonios de niñas

A woman walks with flowers near the home of Jakelin Caal, a 7-year-old girl who
REUTERS / CARLOS BARRIA - Archivo

   BOGOTÁ, 15 Feb. (Notimérica) -

   Este jueves, la ONU emitía un comunicado poco alentador. "Si no se toman medidas, 150 millones de niñas se casarán tempranamente para 2030", alertaba el organismo internacional. Según el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), en los últimos diez años se han logrado evitar 25 millones de matrimonios infantiles. Sin embargo más de 650 millones de niñas y mujeres que viven en el mundo se casaron antes de los 18 años y la ONU cree que otros 12 millones más lo harán en 2019.

   El Fondo de Población de Naciones Unidas (UNFPA, por sus siglas en inglés) señaló que una de las razones del matrimonio infantil es el embarazo adolescente. Nueve de cada diez partos de adolescentes en países en desarrollo son de niñas casadas.

   Estas cifras, verdaderamente alarmantes, encuentran un resquicio de positivismo en el hecho de que en prácticamente todas las regiones del mundo las cifras van disminuyendo. En todas menos en América Latina y el Caribe, donde desde hace diez años no se consigue reducir la cifra.

   De acuerdo con el informe, "es la única región del planeta en la que los matrimonios infantiles no han disminuido en la última década". Todavía, en promedio, un 25 por ciento de las mujeres jóvenes se han casado antes de los 18 mientras en otras zonas del mundo se han registrado disminuciones significativas.

   La asesora regional de género de UNICEF América latina y el Caribe, Shelly Abdool, ya alertaba hace meses en una entrevista a la radio 'RFI' de que "lo más alarmante es que no estamos consiguiendo reducir esta cifra".

   Así, Abdool recordaba que estas cifras no solo implican que una de cada cuatro mujeres e la región contraiga matrimonio antes de cumplir la mayoría de edad, sino que en algunos países la cifra es mucho mayor. En Guatemala, por ejemplo, es del 30 por ciento, mientras que en Brasil asciende al 36 por ciento y en República Dominicana un 37 por ciento.

   "La culpa es del silencio que hemos mantenido sobre este tema", lamentaba la asesora de UNICEF, que apuntaba a diferentes causas, además del embarazo adolescente. Entre ellas la pobreza, la violencia sexual o de género o "la falta de acceso a estudios secundarios que empujan a los padres a casar a sus hijas con hombres a menudo mucho mayores", recoge 'RFI'.

   Independientemente de la razón, las consecuencias son "devastadoras". "Una niña que se casa antes de los 18 años, es muy probable que tenga un hijo antes de los 18 años, con consecuencias para su salud física, mental y para su inclusión social", recordaba Abdool.

   Y agregaba: "las niñas que se casan o son madres antes de los 18 años, normalmente no terminan sus estudios secundarios, lo que tiene un impacto negativo en su autonomía, su empoderamiento y su participación en la vida social, económica y política".

EXCEPCIONES LEGALES

   A pesar de que en 17 países latinoamericanos existen leyes que prohíben explícitamente el matrimonio con menores de edad --tanto mujeres como hombres, aunque los casos que afectan a estos últimos son sustancialmente menores--, la realidad es que en muchos de ellos se aceptan "excepciones" siempre y cuando se cuente con el consentimiento de los padres o representantes legales.

   Ante este hecho, la ONU aboga por "quitar todas las excepciones". De no ser así, y de no tomar medidas oportunas por parte de los Gobiernos, la organización cree que al menos 20 millones de niñas latinoamericanas se habrán casado para el año 2030.