Actualizado 20/05/2015 12:04

Continúa el rescate de los 10 mineros atrapados en Colombia

Rescue workers and forensic personnel carry the corpse of one of the fifteen min
Foto: STRINGER COLOMBIA / REUTERS

BOGOTÁ, 20 May. (Notimérica) -

   El pasado miércoles, 16 mineros quedaron atrapados en una mina de oro en Riosucio, en el occidente del departamento colombiano de Caldas. Dos días después, lograron recuperar los cuerpos de seis de ellos, pero los demás continúan aún atrapados mientras persisten las labores de rescate.

   Las variaciones en el caudal del cercano río Cauca y las filtraciones en los socavones de la mina, han dificultado las labores de rescate. Este martes, el presidente colombiano, Juan Manuel Santos, tras su visita a la zona, ha asegurado que mantendrán las labores de búsqueda hasta que se rescate a la totalidad de desaparecidos.

   El mandatario ha verificado en la zona de la tragedia las labores de búsqueda que cumplen desde el pasado miércoles los organismos de socorro. Santos ha asegurado que a mediados de esta semana se terminaría la primera fase de succión de agua para avanzar a la segunda etapa de aseguramiento y oxigenación del área de ingreso donde están los mineros.

   Por su parte, el director de la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo, Carlos Iván Márquez, ha explicado que con el jarillón (un muro de contención del agua) y los pozos de depósito construidos en la zona se ha logrado disminuir la filtración de agua al socavón donde están los cuerpos de los mineros.

   Márquez ha aclarado que esperan terminar en las próximas horas de este martes este proceso para avanzar a la fase de oxigenación y aseguramiento, que permitirá acceder a los cuerpos, según ha publicado Caracol Radio.

   En la zona están operando 38 expertos rescatistas de la Agencia Nacional Minera (ANM) y mineros de la zona que asesoran en la búsqueda por su conocimiento del socavón.

   Mientras esperan que terminen las labores de rescate, los familiares de los 10 mineros han pedido al Gobierno que no los olviden y tan pronto termine la tragedia se revise cuidadosamente la situación de la zona y, más que cerrar las minas, se inicie un proceso de formalización.