Publicado 25/08/2020 04:26

Coronavirus.- López Obrador señala que la mayoría de los 60.800 muertos por COVID-19 padecían enfermedades previas

México ha alcanzado los 60.800 fallecidos por COVID-19
México ha alcanzado los 60.800 fallecidos por COVID-19 - RICARDO CASTELAN CRUZ / ZUMA PRESS / CONTACTOPHOTO

MADRID, 25 Ago. (EUROPA PRESS) -

El Ministerio de Salud de México ha informado este lunes de 320 muertes más a causa de la COVID-19, por lo que son ya 60.800 los fallecidos desde que comenzó hace seis meses una pandemia que ha afectado en mayor porcentaje, ha recordado el presidente, Andrés Manuel López Obrador, a aquellas personas con enfermedades crónicas.

El director general de Epidemiología del Gobierno de México, Luis Alomía, ha confirmado 563.705 casos acumulados, después de que las autoridades sanitarias contabilizasen 3.541 nuevos contagios en e último día.

Alomía ha explicado que casi la mitad de las pruebas de laboratorio realizadas, más de 1,26 millones, han resultado negativas, lo que supone casi 623.000 casos descartados, y un 43 por ciento de casos positivos.

La tendencia de las cifras de fallecidos, señala Alomía, también es descendiente, un 56 por ciento más baja en comparación a las de la semana pasada, mientras que son ya 389.124 las personas que se han recuperado de la enfermedad.

Horas antes de la intervención de las autoridades del Ministerio de Salud, el presidente López Obrador ha querido puntualizar que la mayoría de fallecidos son personas que padecían enfermedades crónicas previas, como diabetes, hipertensión, u obesidad severa.

"La mayoría ha tenido enfermedades crónicas, eso se tiene en los registros y se puede demostrar", ha señalado el presidente mexicano durante su habitual comparecencia matutina desde el Palacio Nacional.

En ese sentido, ha anunciado que el Gobierno está desarrollando "un plan de orientación nutricional" con el objetivo de evitar las altas tasas de obesidad que tiene el país, como ya han estado haciendo algunos estados mexicanos, como Oaxaca y Tabasco, con políticas para fomentar la comida sana y restringir el consumo de la conocida como 'comida chatarra', sobre todo en los más pequeños.