BOGOTÁ, 21 Dic. (Colprensa/Notimérica) -
La Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia ha revocado el beneficio de la libertad a prueba que había sido concedido al exjefe paramilitar Jesús Ignacio Roldán Pérez, alias 'Monoleche'.
La decisión, que fue tomada el pasado 16 de diciembre pero no ha sido conocida hasta este lunes, se da al revisar en segunda instancia la condena emitida en su contra por el Tribunal Superior de Medellín en el marco del proceso de Justicia y Paz.
Dicho Tribunal había condenado a 'Manoleche' en el mes de diciembre de 2014 a 95 meses de prisión por los delitos de concierto para delinquir agravado, homicidio en persona protegida, desaparición forzada y hurto calificado agravado.
Según la Fiscalía, se le debía revocar la pena alternativa y excluirlo de Justicia y Paz por supuestamente haber faltado a la verdad en la denuncia de bienes que garantizarían la reparación a las víctimas.
La Sala indicó que aunque en efecto 'Monoleche' ya había cumplido con los ocho años de prisión, el Tribunal no tuvo en cuenta que para poder darse la libertad se deben cumplir con otros requisitos como la reparación a las víctimas.
La Corte señaló que ya con anterioridad se había ratificado la permanencia de 'Monoleche' en el proceso y resaltó que el postulado colaboró en la exhumación de cadáveres y la consignación de 280 millones de pesos (16.312.833 millones de dólares) de 300, que se había comprometido a entregar.
No obstante, la Corte señaló que los hechos cometidos por 'Monoleche', por tratarse en su mayoría de homicidios en persona protegida y desapariciones forzadas de civiles son de suma gravedad y que la colaboración que ha brindado no se compara con "la atrocidad y cantidad de los hechos ejecutados".
Por eso, aumentó en un mes la pena impuesta para que quedara en ocho años cerrados, que es el máximo que permite el proceso de Justicia y Paz.
LOS CRÍMENES
El 16 de mayo de 2014, el Tribunal Superior de Medellín aceptó los cargos que el fiscal 13 delegado de la Unidad de Justicia y Paz le formuló a 'Monoleche', quien cometió crímenes durante al menos 16 años en Córdoba y Urabá.
En 2004 participó en el asesinato de Carlos Castaño y se vinculó al clan familiar de los Castaño. Participó en la empresa criminal ideada por la familia para despojar a los campesinos de sus tierras.
Otro caso al que fue vinculado es al asesinato de Juan Antonio Espitia Hernández, un parcelero y comerciante de ganado asesinado el 9 de enero de 1994 por cuatro hombres en San Pedro de Urabá.
El exparamilitar reconoció que los asesinos estaban bajo su mando y declaró que el crimen "se cometió entre el comando de la Policía y la sede del Batallón", porque Espitia "negociaba con ganado hurtado del Epl", informa 'El espectador'.
También se le atribuye el asesinato de Elías Hernández Vega, un joven de 24 años, cometido por paramilitares a su mando. Un tercer homicidio fue el de Hernán David Carvajal Aguas, un adolescente de 16 años al que paramilitares le dispararon en el abdomen y en la cabeza luego de que Carlos Castaño lo acusara de estar "conformando una secta satánica".