SAN JOSÉ, 1 Mar. (EUROPA PRESS) -
El ministerio de Salud de Costa Rica declaró este miércoles la emergencia sanitaria por la muerte de cuatro bebés en el último mes por tosferina, para cuyo combate se aplicarán campañas de vacunación masiva y una mejoría en la vigilancia epidemiológica.
"Consideramos oportuno hacer una rápida intervención y vacunar a las madres en el postparto y a sus compañeros", indicó la ministra de Salud, María Luisa Ávila, en rueda de prensa.
Según Ávila, los estudios que realizaron en el Hospital de Niños de la capital, el 66 por ciento de los contagios de la tosferina en bebés ocurrieron a través de su madre y en un 20 por ciento de los casos por su padre. Además, la ministra dijo que los bebés que fallecieron, quienes tenían menos de dos meses, vivían en condiciones de hacinamiento y pobreza.
La encargada de la salud de los costarricenses indicó que se tomarán medidas desde el Gobierno que incluyen una mejora en la vivilancia epidemiológica y que más hospitales manden muestras para obtener una valoración de todo el país.
El plan comprende una primera compra de 42.000 dosis que costarán 320.000 dólares (241.878 euros) que serán adquiridas a través de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en un periodo de tiempo de seis a ocho semanas.
Ávila explicó que la campaña se mantendrá durante un año y la inversión ascenderá a 1,2 millón de dólares (907 mil euros) para 140 mil dosis, ya que la media de nacimientos anuales en el país asciende a 70 mil niños.
Desde noviembre de 2005 ya han muerto 11 niños por la tosferina, una enfermedad respiratoria y mortal que causa una bacteria --Bordetella pertussis-- que afecta a las vías respiratorias superiores y puede provocar parada cardiorespiratoria.