Actualizado 01/07/2007 21:14

Costa Rica.- Detienen a cinco colombianos que pretendían asesinar a dos ministros del Ejecutivo de Arias en Costa Rica


SAN JOSÉ, 1 Jul. (EUROPA PRESS) -

Cinco sicarios colombianos que tenían planeado asesinar a dos ministros costarricenses, uno de ellos hermano del presidente Óscar Arias, fueron detenidos entre el jueves y el viernes en dos provincias del país, según se informó hoy.

Los ministros a los que pretendían ultimar son el ministro de Presidencia, Rodrigo Arias y el de Seguridad Pública, Fernando Berrocal. Los detenidos forman parte del brazo armado de un cartel del narcotráfico colombiano y tenían como objetivo asesinar a estos funcionarios en represalia por los decomisos de droga realizados en el país, cuya venta en el mercado habrían supuesto millonarios beneficios, según informa hoy el diario costarricense 'La Nación', que confirmó el dato con cuatro altos funcionarios del Ejecutivo nacional. Para ello, los colombianos habrían llegado a Costa Rica hace 10 días.

"Había un grupo de sicarios en Costa Rica con el objetivo de atentar contra la vida de altos funcionarios de esta administración", dijo Berrocal de acuerdo a la información que recibió el sábado de las Policías colombiana y costarricense.

Los sicarios fueron puestos bajo vigilancia policial en la oficina de Migración del aeropuerto internacional Juan Santamaría, desde donde a las 10:30 horas del sábado fueron deportados a Colombia en un vuelo de la compañía aérea centroamericana TACA, en cuyo interior cada uno de ellos iba custodiado por dos agentes de la Unidad Especial de Apoyo.

Una vez en Colombia, miembros del Departamento Administrativo de Seguridad (DAS) les custodiaron para ser posteriormente interrogados.

El responsable de Migración de Costa Rica, Mario Zamora, dijo que la deportación se debió a que los cinco entraron de manera ilegal en el país (por mar en una lancha rápida), a que no llegaron a cometer ningún delito, y a su alta peligrosidad.

Según informaron el viceministro de Seguridad, Rafael Gutiérrez, Mario Zamora y el ministro Berrocal, los colombianos trabajaban para el cartel colombiano del Norte del Valle que les ordenó asesinar a ambos funcionarios como venganza por el decomiso, en varios operativos, de un total de 40 toneladas de cocaína en el último año.

El cartel del Norte del Valle opera en el departamento del Chocó y controla Buenaventura, puerto del Pacífico colombiano. Los presuntos asesinos son cinco hombres de apellido Angulo, Martínez, Casares, Flores y Olaya, todos del Chocó.

Según detalla el citado rotativo costarricense, a Angulo y Martínez se les detuvo la noche del viernes frente a un bar en Esparza, provincia de Puntarenas, en el Pacífico central del país. Los otros tres fueron detenidos el jueves en el centro de Alajuela, capital de la provincia del mismo nombre.

En Colombia, los cinco estaban siendo investigados por presuntos asesinatos entre los que figuran como víctimas autoridades gubernamentales, policías y también civiles, de acuerdo a informes del DAS.

"Se trata de los hombres más peligrosos que se haya logrado detener en muchos años. Ellos superan en mucho todos los niveles de violencia que conocíamos", declaró el director de Migración.