Actualizado 18/10/2007 00:15

Costa Rica.- El gobierno decreta el estado de emergencia por las fuertes lluvias que afectan ya a 18.000 personas


SAN JOSÉ, 17 Oct. (EUROPA PRESS) -

El gobierno de Costa Rica decretó hoy el estado de emergencia nacional tras los daños causados por las intensas lluvias que se están produciendo en las últimas semanas en el país, las cuales ya se han cobrado 18 vidas, afecta a más de 18.000 personas y generó más de 67,6 millones de dólares (unos 47,6 millones de euros), según informó la Presidencia.

El decreto fue firmado en la sede del Ejecutivo por el director de la Comisión de Emergencias (CNE), Daniel Gallardo y el ministro de Presidencia, Rodrigo Arias.

"Este es un decreto de emergencia para poder atender la situación en al menos 30 cantones (localidades) del país, donde incluso hoy se han presentado inundaciones, dijo Arias.

El ministro indicó que el objetivo del decreto es "facilitar" las obras que se tendrán que realizar en las zonas afectadas ya que, según explicó este sistema "permite un sistema mucho más ágil que simplifica los trámites que de otra forma serían necesarios".

El director de la CNE apuntó que en Guanacaste, la provincia noroccidental de Costa Rica, el río Tempisque tiene inundados varios pueblos y según las estimaciones provocará importantes daños en las zonas agrícolas "porque las plantaciones están anegadas".

"En total manejamos unas 18.000 personas afectadas, tenemos 27 a 30 albergues con 1.600 personas y hemos gastado poco más de medio millón de dólares (algo más de 352.000 euros) en costos de atención inicial de la emergencia y los daños materiales los estimamos por 67,6 millones de dólares", detalló Gallardo.

El responsable de emergencias costarricense añadió que la cantidad es solo una aproximación inicial porque las lluvias están afectando al café, a pocas semanas del inicio de su recolección y de acuerdo a los pronósticos del Instituto Meteorológico Nacional las fuertes lluvias se mantendrán en todo el territorio nacional. "Esto no lo debemos ver como un gasto, sino una inversión", consideró Gallardo.