Publicado 24/12/2015 10:52

Se crea el primer sindicato de trabajadoras sexuales en Colombia

Prostitución, prostituta, mujeres de compañía
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   BOGOTÁ, 24 Dic. (Colprensa/Notimérica) -

   Desde el 2010, con la sentencia de la Corte Constitucional (T-629), Colombia reconoce la licitud de la prostitución voluntaria y racional en sus diversas manifestaciones.

   Este año, gracias al apoyo de la Confederación de Trabajadores de Colombia (CTC), se ha fundado en el país sudamericano el Sindicato de Trabajadoras Sexuales de Colombia (Sintrasexco), primero en su género.

   La idea fue impulsada por 28 mujeres de Bogotá dedicadas al trabajo sexual, quienes coincidieron en que la mejor manera de intentar amainar su extrema vulnerabilidad y lograr mejores condiciones para desempeñar su labor era unirse y constituirse en sindicato.

   Recientemente, este grupo registró el primer sindicato de su clase en las oficinas del Ministerio del Trabajo, mientras que, por su parte, la CTC les brindó la asesoría y les ayudó a sacar adelante su iniciativa a través de sus departamentos de la mujer y de economía informal.

   "La CTC lo hace con una visión laborista del tema, es decir, desde la consideración de la prostitución voluntaria como un trabajo que surte derechos para las personas que lo ejercen de manera voluntaria y racional en sus diversas manifestaciones", explicó la organización en un comunicado.

   Al respecto, la miembro del Comité Ejecutivo de la CTC Mirta Rodríguez, encargada de coordinar la organización y el nacimiento de Sintrasexco, reconoció que "antes de conformar el sindicato tuvimos que hacer un trabajo de sensibilización al interior de la misma central obrera y crear una división para atender esta población de mujeres trabajadoras sexuales".

   Por el momento, el sindicato únicamente tiene presencia en Bogotá, aunque planea extenderse a otras ciudades del país. Según Rodríguez, la meta de Sintrasexco es afiliar a unas 600 mujeres más en Bogotá, Cali, Bucaramanga, Cartagena, Medellín y Pasto.

   El sindicato surgió como la culminación de un proceso iniciado desde el 2013 por un grupo de trabajadoras sexuales lideradas por Fidelia Suárez, una mujer de Corozal, en el departamento norteño de Sucre, quien figura actualmente como presidenta del sindicato.