Actualizado 06/09/2012 09:35

C.Rica.- La presidenta contradice el balance de víctimas de Cruz Roja y dice que el terremoto no ha causado víctimas


MADRID, 6 Sep. (EUROPA PRESS) -

La presidenta de Costa Rica, Laura Chinchilla, ha dicho en la tarde del miércoles --madrugada del jueves en la España peninsular-- que el terremoto de 7,6 grados registrado este miércoles en la zona noroeste de Costa Rica no ha provocado fallecimientos, contradiciendo el balance de Cruz Roja, que confirmó a la agencia Reuters que dos personas han muerto, pero se limitó a explicar que una de ellas perdió la vida por un ataque al corazón.

"Afortunadamente, a pesar de que el movimiento telúrico fue fuerte, uno de los más fuertes que ha tenido el país, no estamos lamentando, por lo menos aún no hay reporte de pérdida de vidas humanas o de daños graves a la integridad física de costarricenses", ha dicho Chinchilla, según ha informado la cadena de televisión panamericana TeleSur.

El terremoto ha generado al menos 170 réplicas de entre 3 y 4,7 grados en la escala de Richter, según el Observatorio Vulcanológico y Sismológico de Costa Rica (Ovsicori). Las réplicas aún podrían repetirse durante días e incluso semanas, mientras se analiza si el terremoto de hoy es un temblor que Costa Rica lleva esperando desde hace 15 años. De momento, las autoridades ya han confirmado que se trata del segundo mayor seísmo registrado en el país centroamericano desde hace 190 años.

El primer temblor, sentido en prácticamente todo el país, se produjo a las 8.42 (hora local) y tuvo su epicentro ocho kilómetros al suroeste de Sámara, la localidad más cercana al epicentro. El Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS) situó su origen a unos 40,8 kilómetros de profundidad y a 60 kilómetros de la ciudad costarricense de Liberia y a 141 de su capital, San José.

La Comisión Nacional de Prevención de Riesgos y Atención de Emergencias (CNE) ha recibido avisos sobre derrumbes de carreteras y puentes en varios puntos, así como de caídas de objetos, cortes en el sistema de electricidad y daños en estructuras de viviendas, especialmente en la península de Nicoya, ha indicado el organismo en un comunicado.