Actualizado 18/08/2009 21:17

Crisis obliga a fabricante china juguete sexual a vender en casa

Por Kitty Bu y Ben Blanchard

PEKIN (Reuters/EP) - Cuando la crisis económica mundial comenzó a afectar la demanda del fabricante de juguetes sexuales Sweet Secrets, su dueña Chen Xiangru supo a dónde tenía que recurrir: al largamente reprimido mercado interno.

Sweet Secrets, uno de los nuevos residentes del mayor emporio de juegos sexuales de China en Pekín, solía exportar grandes volúmenes de productos a Europa y Estados Unidos.

Pero la crisis forzó a Chen a dirigirse a un país donde el sexo sigue siendo un tabú después de seis décadas de férreo control del Partido Comunista.

Armada con la primera marca registrada china para una compañía de juguetes sexuales, Chen abrió una tienda de venta al público en Pekín este mes, en un edificio de cuatro pisos con negocios que ofrecen todo tipo de productos relacionados al sexo.

"Cuando comencé con esta compañía, me daba mucha vergüenza lo que hacía para mantenerme. Cuando la gente me preguntaba a qué me dedicaba, yo les decía que hacía juguetes", dijo a Reuters en una entrevista.

"Pero cuando empecé a crear y manejar la nueva marca, me guió la esperanza de hacer productos que apoyen la salud y la armonía", dijo Chen mientras capacitaba a su personal en la nueva tienda.

Sweet Secrets ganaba alrededor de 5-7 millones de yuanes (entre 700.000 y 1 millón de dólares) por año antes de la crisis financiera, pero las ventas cayeron en más de un tercio desde que comenzó la desaceleración económica, lo cual forzó a Chen a repensar el negocio.

Sin embargo, el sexo sigue siendo un tema sensible en China. En mayo, el primer parque temático explícitamente sexual del país fue destrozado incluso antes de su inauguración después de provocar la indignación de las autoridades, que dijeron que era "vulgar, perverso y engañoso".

Uno de los desafíos que enfrenta Chen es capacitar a su personal. Muy pocos de los entrevistados para el trabajo sabían qué era cada juguete y muchos no tenían idea para qué se usaban esposas en la cama, contó.

"Pero estoy sorprendida de que tantos jóvenes chinos quieran trabajar para la compañía", añadió.

Cheng Chong, un empleado de Chen, dijo que sus padres consideraban que su trabajo era vergonzoso, pero él cree que está ayudando a muchas personas.

"Cuando la gente no tenía lo suficiente para comer en la década de 1960 y 1970 no se interesaba en este tema, y no lo conocían. Pero las condiciones de vida han mejorado", dijo Cheng.

La cultura china fue tradicionalmente muy abierta con respecto al sexo. Eso cambió después de la llegada de los comunistas al poder en 1949, cuando hechos simples como tomarse de la mano o besarse en público comenzaron a ser considerados actos obscenos penados con la cárcel.

Pero desde que el país inició su apertura económica a fines de la década de 1970, aquellas actitudes empezaron a cambiar notablemente.