Actualizado 04/10/2015 21:02

CSN registra más de 1.280 réplicas del terremoto de Illapel (Chile)

   SANTIAGO, 4 Oct. (Notimérica) -

   El Centro Sismológico Nacional de la Universidad de Chile ha registrado, hasta este domingo, 4 de octubre, a las 15:21 horas (hora local/18:21 hora UTC) más de 1.280 réplicas del terremoto de Illapel, ocurrido el pasado 16 de septiembre, con magnitud superior a 3 grados en la escala de Richter, aunque durante los primeros días la capacidad de detección de la red solo fue del orden de 4 a 4,5.

   Los últimos sismo, registrados este domingo, 4 de octubre, sumaban, hasta las 15:21 horas (18:21 UTC) un total de 33, los de mayor intensidad, dos sismos de 5,2 grados que se han producido a 69 kilómetros al oeste de la villa costera de Tongoy, y a 40 kilómetros al Noroeste de la comuna de Punitaqui, ambas, en la región de Coquimbo, donde tuvo su epicentro el fuerte terremoto de 8,4 grados del pasado 16 de septiembre.

   Según los expertos del Centro Sismológico Nacional de la Universidad de Chile, entre las grandes interrogantes que ha dejado en el terremoto de Illapel están algunas como ¿cuánto durarán las réplicas y si los sismos que se sienten en la región de Valparaíso corresponden a réplicas?.

   En lo que concierne a la duración de las réplicas, el director del CSN, Sergio Barrientos, indica que éstas "probablemente podrán ser captadas instrumentalmente por más de un año".

   En cuanto a su distribución, señala que "las réplicas se encuentran distribuidas en un volumen en torno al plano de ruptura y se extienden principalmente hacia el norte y hacia el sur de la zona con mayor desplazamiento".

   El experto explica que las réplicas ocurren espacialmente, en dirección norte-sur, alrededor de 1 a 1,5 veces la distancia de la longitud de ruptura. "Por lo tanto, aquellas que se encuentran en las cercanías de Valparaíso, como están a menos de una longitud de ruptura desde el extremo sur de ésta, deben ser consideradas como réplicas del terremoto del 16 de septiembre", precisa.

   ¿NUEVO GRAN SISMO A CORTO PLAZO?.

   Respecto a si es posible la ocurrencia de un nuevo sismo de magnitud mayor en el territorio nacional en el corto plazo, Mario Pardo, subdirector del CSN, indica que si se observa la sismicidad histórica de Chile, se puede ver que a lo largo de toda la costa chilena han ocurrido sismos de importancia que se han ido repitiendo, "ya que en esta zona la placa de Nazca se está metiendo bajo la placa Sudamericana y ese desplazamiento genera una gran y permanente sismicidad".

   Por ello --dice-- la regla es que si hubo terremotos en el pasado, los habrá en el presente "y sin duda también en el futuro", y pone como ejemplo que el terremoto de Illapel "repite de forma bastante similar el terremoto de 1943".

   Así, si se sigue una secuencia en el tiempo de cuáles debieran ser las próximas zonas más probables de que ocurra un terremoto, existen tres lugares en los que no ha habido actividad sísmica de importancia en el último tiempo, y que reunirían las características de lo que comúnmente se llama 'laguna sísmica'.

   La primera está en la zona norte, desde Ilo en Perú hasta Cuya (región de Arica y Parinacota). La mayor parte de esta región --explica-- no se ha activado desde 1868.

   La segunda está al sur de la ruptura que produjo el terremoto de Iquique en 2014, hasta Tocopilla o la península de Mejillones: "dependiendo de cómo uno considere el sismo de Tocopilla en 2007, esta región no se ha activado desde 1877", indica Pardo, quien añade que la tercera está en la región de Atacama, entre Taltal y Huasco, cuyo último terremoto fue en 1922.

   "Sin embargo, aunque estas zonas sean las de mayor probabilidad de ocurrencia y siendo Chile altamente sísmico, no podemos descartar la ocurrencia de terremotos en otros lugares del país", advierte el experto.

   ¿ES POSIBLE PREDECIR UN TERREMOTO?

   Respecto a si es posible predecir un nuevo sismo de magnitud mayor, el director del CSN, Sergio Barrientos, señala que se han escrito muchos artículos, "pero hasta ahora no han pasado esta etapa, en el sentido en que no ha habido una metodología que prediga terremotos que se acepte universalmente en el ámbito científico".

   A modo de ejemplo Barrientos cuenta que en los años 70 hubo una importante inversión en el ámbito de predicción de terremotos, hubo muchas observaciones, incluso en China en 1975 el pueblo de Haicheng fue evacuado producto de una predicción debido a una serie de sismos y fenómenos físicos que se estaban produciendo.

   La ciudad fue evacuada unas 8 horas antes de que llegara el terremoto de magnitud 7.5 "y en ese momento se creyó que el problema de la predicción sísmica estaba resuelto". Sin embargo, al año siguiente --también en China-- "hubo un terremoto de la misma magnitud en las cercanías de Tangshang que no tuvo actividad precursora y fallecieron cientos de miles de personas", subraya.

   "Esto ocurre debido a que no hay una teoría física detrás que permita determinar cuáles son los fenómenos precursores que se pueden observar en un terremoto", dice Barrientos, quien precisa que la zona está sometida a compresión y hay ciertos fenómenos que se pueden esperar y son medibles, pero insiste en las dificultades de predicción.

   "En alguno lugares en donde se sabía que iban a ocurrir un sismo de importancia como en Parkfield, California (EEUU) se instrumentó especialmente esperando un terremoto el año 1989, esto basado en las estadísticas, pero finalmente el terremoto ocurrió en 2004 (15 años después) y no mostró señales precursoras, por lo que hasta este minuto las experiencias han sido desalentadoras", agrega el sismólogo.

   Barrientos finaliza enfatizando que "en la actualidad no hay una metodología que se acepte universalmente para predecir terremotos", ya que algunos de ellos presentan actividad sísmica precursora, como el terremoto de Iquique en 2014, que dos semanas antes tuvo mucha actividad sísmica (incluso un año antes se puede apreciar actividad precursora), pero esa situación no es común a todos.

   Por ejemplo, el terremoto del 27 de febrero de 2010 no presentó esta característica "y esto ha ocurrido en muchos lugares, por lo que hasta el momento no existe una metodología universal y hay dudas sobre la real posibilidad de en el futuro lograr predecir los sismos", concluye.