Actualizado 12/09/2012 13:25

Cuba/Bélgica.- La cantante cubana Gladys Hernández denuncia su detención en Bélgica desde hace dos semanas

La Oficina de Extranjería del país dice que "tener un visado en regla no es suficiente" para entrar en el país


BRUSELAS, 12 Sep. (EUROPA PRESS) -

La cantante cubana Gladys Hernández permanece detenida en un centro de detención de tránsito adscrito al aeropuerto de Zaventem de Bruselas desde el pasado 29 de agosto cuando aterrizó en la capital belga procedente de La Habana para ofrecer varios conciertos en el país y otros países de Europa junto a su grupo 'La Sonora Cubana' invitados por la organización Mangrove Productions.

"Ninguna hubiera imaginado que una cosa así me podría suceder un día", ha explicado la artista por teléfono en declaraciones al diario belga 'La Libre Belgique'.

La artista ha insistido en que vino al país para dar varios conciertos. "Me tratan de mentirosa y me encierran. Cuando vine a tocar a Alemania el año pasado, no tuve ningún problema", ha denunciado.

Su abogada, Selma Benkhelifa, ha denunciado su situación porque "tenía un visado en regla, la carta de invitación de la sociedad de producción belga y 600 euros en metálico" para probar que contaba con los medios económicos para mantenerse durante su estancia. "A pesar de ello, los policías han estimado que su relato no era creíble", ha lamentado.

La artista obtuvo un visado de corta estancia de la Embajada belga en La Habana para poder viajar a Bruselas hasta el 1 de noviembre, igual que los otros tres integrantes del grupo que no han tenido problemas por su parte para entrar en el país, pero fue detenida por la Policía tras pasar por el control de pasaportes.

La artista podría ser expulsada en cualquier momento del país a La Habana después de que el Consejo de Litigios de Extranjeros belga rechazara examinar su caso e incluso antes de que la Cámara del Consejo de la capital se pronuncie en los próximos días al respecto, según informa el diario belga.

"Es completamente kafkiano", ha denunciado su letrada. "Han rechazado examinar la petición de urgencia extrema (contra su detención) porque no había violación de la Convención Europea de Derechos Humanos, pero es evidente que no hay violación de esta convención porque mi cliente no viene a Bélgica a solicitar asilo. Viene para dar un concierto", ha explicado.

Un portavoz de la Oficina de Extranjeros del país ha explicado que "tener una visado en regla no es suficiente para entrar en el territorio". "En la frontera, la Policía Federal puede exigir pruebas del motivo de la estancia y verificar si la persona dispone de los recursos necesarios para pasar una temporada en el país. En este caso, los motivos eran imprecisos y los recursos insuficientes", ha explicado el portavoz del organismo, Dominique Ernould, citado por el rotativo belga.

La Oficina de Extranjeros belga argumenta que las fechas de los conciertos estaban marcados en un calendario de 2011 y que la artista no ha podido probar ninguna reserva de hoteles, tampoco estaba en posesión de una tarjeta de crédito y no ha presentado ningún contrato de trabajo por los conciertos.

La sociedad productora belga se comprometió a cubrir todos los costes de su estancia en el país, incluido un autobús para realizar la gira, un dato sobre el que la Oficina de Extranjería belga no tenía conocimiento cuando decidió mantener en detención preventiva a la artista.