Actualizado 21/09/2011 20:23

Cuba.- Esposa de español encarcelado en Cuba pide a Jiménez que trate "en profundidad" su caso


MADRID, 21 Sep. (EUROPA PRESS) -

La esposa de Sebastián Martínez Ferraté, condenado en Cuba en agosto por un delito de corrupción de menores, ha pedido este miércoles a la ministra de Asuntos Exteriores y de Cooperación, Trinidad Jiménez, que trate "en profundidad" su caso con su colega cubano, Bruno Rodríguez, con el que coincidirá esta semana en Nueva York.

María Angeles Solá ha explicado a Europa Press que el embajador de España en La Habana, Manuel Cacho, ha vuelto a pedir a las autoridades cubanas que expulsen del país a Martínez Ferraté por motivos humanitarios, pero no ha habido respuesta satisfactoria.

Aunque se ha apelado la reciente sentencia que le condenó a 7 años de prisión, el recurso podría tardar un par de meses en resolverse, por lo que Solá tiene más esperanzas puestas en las gestiones bilaterales que el Ejecutivo despliegue en este sentido.

Solá ha admitido su preocupación por que el caso de su marido siga sin solución para cuando el PP gane previsiblemente las próximas elecciones generales del 20 de noviembre, ya que las relaciones de este partido con las autoridades castristas son "peores" que las que mantienen los socialistas.

Por eso, ha esperado que la ministra Jiménez aborde "en profundidad" el caso en la entrevista bilateral que prevé mantener este viernes con su colega cubano y que no se quede en una mera "conversación de pasillos".

Martínez Ferraté fue detenido en el aeropuerto de La Habana en julio de 2010, cuando trabajaba como director gerente de la empresa turística mallorquina Marina Hotels. Sin embargo, su detención guarda relación con el reportaje que grabó con cámara oculta sobre la prostitución infantil en la isla en 2008 y que emitió la cadena de televisión Telecinco.

En el auto de procesamiento, el fiscal relataba las gestiones que Martínez Ferraté emprendió para hacer entrevistas a chicos y chicas de la isla sobre si practicaban la prostitución que luego se incluirían en el reportaje.

Este documental, a juicio del fiscal, "ofrece una imagen distorsionada acerca de la juventud, los estudiantes y las instituciones cubanas", al tiempo que contiene escenas "de corte contrarrevolucionario mostrando la intención de los autores de desmentir y denigrar la Revolución Cubana".

Según el relato del fiscal, Martínez Ferraté, con la colaboración de otros dos ciudadanos cubanos, buscó en un colegio a cuatro estudiantes a las que entrevistó sobre sus vidas sexuales y a las que, "después de ofrecerles gran cantidad de bebidas alcohólicas", uno de sus socios filmó bañándose desnudas en una piscina. Las jóvenes recibieron una remuneración económica por participar en este encuentro.

El acusado repitió una operación similar con varios estudiantes varones que practicaban la prostitución y a los que propuso, siempre según el auto, poner en contacto con un grupo de empresarios que visitarían el país días después.