Publicado 28/10/2020 18:09

Cuba.- Los hogares con ingresos bajos se duplican en Cuba desde enero y un 21% vive con menos de 20 dólares al mes

Un hombre con mascarilla pasea por La Habana, Cuba.
Un hombre con mascarilla pasea por La Habana, Cuba. - Guillermo Nova/dpa - Archivo

La mayoría de los cubanos cree que la situación se agravará en el futuro

MADRID, 28 Oct. (EUROPA PRESS) -

La proporción de hogares con los ingresos más bajos se ha duplicado en Cuba desde enero y, actualmente, un 21 por ciento de ellos vive con menos de 20 dólares al mes, según un estudio elaborado por el Observatorio Cubano de Derechos Humanos (OCDH) y presentado este miércoles en Madrid.

El trabajo, la tercera edición de 'El estado de los derechos sociales en Cuba', puntualiza que ese porcentaje se situó en un 11 por ciento en la encuesta anterior, difundida durante el primer mes de 2020.

De forma paralela, el 24 por ciento de los hogares cubanos vive con entre 20 y 40 dólares mensuales (entre 17 y 34 euros), mientras que el 19 por ciento lo hace con entre 41 y 100 (entre 34 y 85 euros), según los datos del estudio actual.

En este sentido, el OCDH ha hallado que el porcentaje de las personas que vivían con este último rango monetario ha disminuido, por lo que "probablemente" haya existido un "trasvase" entre la disminución de las familias que subsisten con hasta 100 dólares y el aumento de las que sobreviven con 20.

Así, según el informe, elaborado a partir de 1.249 entrevistas presenciales entre julio y agosto realizadas a nivel nacional, más del 75 por ciento de los encuestados manifiesta que su situación es de escasez "severa o moderada".

Más del 40 por ciento de los participantes considera que la frase que mejor describe la situación de su hogar es "tengo problemas incluso para comprar lo más esencial para sobrevivir" y un 35 por ciento señala que tienen "suficiente para sobrevivir, pero no suficiente para comprar algo extra".

IMPACTO DE LA PANDEMIA

"La pandemia de la COVID-19 ha afectado a Cuba, como a prácticamente todos los países del mundo", ha reconocido el director ejecutivo del OCDH, Alejandro González, que, no obstante, ha destacado algunos aspectos del caso cubano.

"El aumento exponencial de la pobreza se debe a una fallida política económica y a la ausencia de reformas estructurales", ha remarcado, poniendo el foco igualmente en la devaluación de la divisa cubana.

"La venta de productos de primera necesidad en dólares americanos ha provocado que dicha moneda haya aumentado su valor con respecto al peso cubano y al llamado peso convertible", lo que ha implicado "una significativa devaluación de la moneda nacional, la que cobran los asalariados y jubilados", ha indicado.

El estudio del OCDH analiza ocho derechos fundamentales en Cuba, entre los que destacan el suministro de agua potable, la alimentación y la nutrición y el acceso a consultas médicas y medicamentos.

En cuanto al acceso al agua, el informe muestra que la gran mayoría de la población no cuenta con suministro de agua corriente permanente, un 83 por ciento de los participantes, mientras que el 9 por ciento no cuenta con servicio de agua potable.

El porcentaje de viviendas que cuentan con este servicio permanente también ha descendido respecto al trabajo anterior, pasando del 21 por ciento al 14. Esta cifra confirma que este dato evoluciona a la baja, pues en la primera encuesta este porcentaje era de un 32 por ciento.

En referencia a la calidad de la alimentación en Cuba, el trabajo revela que el 45 por ciento de las personas declaran hacer dos o menos comidas al día, un 10 por ciento más respecto a la encuesta de enero.

"Esta variación puede estar relacionada con la escasez de recursos debida a la crisis de la COVID-19, ya que entre las dos primeras encuestas no se dio apenas variación en los resultados", señala el OCDH.

Asimismo, el 67 por ciento califica su alimentación y la de su familia como "deficiente", mientras que sólo uno de cada tres entrevistados la considera "suficiente", un dato que va en la misma línea que los presentados en las otras ediciones del informe.

"Los datos confirman la existencia de una importante precariedad alimentaria", reza el informe, que también manifiesta que un 38 por ciento --frente al 23 por ciento de la edición anterior-- ha tenido que dejar de hacer alguna de las comidas diarias por falta de dinero o recursos en los últimos tres meses.

El OCDH también se ha interesado por el acceso a la prestación de alimentos básicos ofrecida por el Gobierno cubano y las conclusiones muestran que, para el 46 por ciento, los alimentos adquiridos a través de la libreta de racionamiento cubren las necesidades familiares para unos diez días al mes. Para el 12 por ciento, este período es de cinco días.

ACCESO SANITARIO

En el contexto de la crisis sanitaria generada por la llegada de la COVID-19, que ha dejado casi 7.000 personas contagiadas y más de cien fallecidos en Cuba, el informe muestra que la valoración del sistema de salud pública es menos negativa, especialmente en referencia a la "capacidad y desempeño de los profesionales sanitarios" y "las políticas públicas de prevención de enfermedades y epidemias".

No obstante, el 76 por ciento califica entre "regular" y "muy malo" el "abastecimiento de material médico e insumos hospitalarios" y seis de cada diez cubanos consideran entre regular y muy malo tanto el "acceso a exámenes médicos complementarios" como el "estado de las instalaciones hospitalarias".

El trabajo del OCDH también pone el foco en la educación, donde uno de cada dos entrevistados considera de "regular" a "mala o muy mala" la calidad de las instalaciones educativas, mientras que el 68 por ciento declara que hay adoctrinamiento en el sistema educativo.

En referencia a la vivienda, el organismo ha encontrado que el 46 por ciento de las familias necesitan que su vivienda sea reparada. De forma paralela, según los datos del informe, el 11 por ciento habita en viviendas que están en peligro de derrumbe.

Por otro lado, el estudio también confirma la situación en la que se encuentran los ancianos --mayores de 70 años-- en Cuba, que el OCDH tacha de "crítica". Un 52 por ciento registra la falta de alguna comida y el 64 por ciento señala "problemas para comprar lo más esencial para sobrevivir".

PESIMISMO SI SE PIENSA EN EL FUTURO

Por último, cuestionados sobre escenarios futuros, el 70 por ciento aseguró que se agravarán las condiciones para conseguir medicamentos y alimentos y más del 60 por ciento opina que lo hará también la situación de los ingresos en su hogar.

"Por lo tanto, no se puede decir que las perspectivas sean optimistas, pues en cada una de estas cuestiones la mayoría de las respuestas se inclina del lado del empeoramiento de la situación", concluye el OCDH.