LA HABANA, 3 Ago. (EUROPA PRESS) -
Once personas han fallecido y cuatro han sido intoxicadas gravemente hasta el momento en Cuba por ingerir alcohol metílico, conocido como 'alcohol de madera', que habría sido sustraído y posteriormente vendido en el mercado negro cubano para la preparación de bebidas alcohólicas. Hasta el momento hay 60 pacientes hospitalizados de distinta gravedad.
"A los 10 fallecidos hasta esta mañana, según el último parte de la Dirección Provincial de Salud, se suma la muerte en su domicilio de un ciudadano del municipio de San Miguel del Padrón" en La Habana, según informó el Ministerio de Salud en una nota difundida por la televisión estatal este viernes y que recoge el portal cubano 'Martí noticias'.
Hasta el momento, todas las víctimas eran del municipio La Lisa, en el oeste de La Habana, aunque el último fallecimiento ocurrió en el otro extremo de la ciudad.
"Las autoridades del Ministerio de Salud Pública insisten en la necesidad de acudir de manera inmediata a hospitales y policlínicos ante cualquier síntoma", informó Televisión Cubana.
El vicedirector general de la Dirección Provincial de Salud en La Habana, Efrén Acosta, agregó que "otros cuatro pacientes permanecen en estado de gravedad, y de ellos, dos reciben hemodiálisis". También informó que "desde que comenzó a detectarse la intoxicación (este lunes) han sido hospitalizados al menos 60 pacientes, de los cuales a cinco se les ha dado el alta, y a otros diez se valora esa posibilidad. La mayoría de los hospitalizados se encuentran estables, bajo observación", indicó.
Según fuentes oficiales, el alcohol metílico fue sustraído por dos empleados del Instituto de Farmacia y Alimentos para después ser comercializado ilegalmente por una mujer, aún sin identificar, en La Lisa.
El alcohol metílico o metanol, también llamado 'alcohol de madera', es un producto utilizado como reactivo en laboratorios y centros de investigación. Es sumamente tóxico para el organismo humano y su consumo puede provocar graves secuelas como ceguera e incluso la muerte.
Muchos cubanos compran en el mercado negro alimentos y bebidas de procedencia desconocida debido a que resultan más baratos que en el comercio habitual.