LIMA, 16 May. (EUROPA PRESS) -
La delegación ecuatoriana abogó durante la reunión de ministros de Asuntos Exteriores de la V Cumbre América Latina y Caribe y Unión Europea (ALC-UE) por un mayor respeto a los Derechos Humanos de los migrantes y la consideración de este tema desde la perspectiva humanitaria.
En su intervención, el viceministro de Asuntos Exteriores, Comercio e Integración de Ecuador, José Valencia, consideró que las migraciones son una dinámica social que identifican a Europa con América Latina y el Caribe a lo largo del tiempo y de forma recíproca tanto por quienes hoy residen en Europa como por los europeos que hace años migraron hacia América Latina y Caribe.
Valencia destacó que para Ecuador el fenómeno migratorio tiene una doble dimensión ya que hay un "considerable número de ecuatorianos" que han migrado y que "viven, trabajan y aportan al crecimiento de las sociedades que los han recibido" e igualmente, Ecuador hoy es "destino de migrantes" de países como Colombia y Perú que se han "asentado e integrado en la sociedad nacional".
El viceministro, subrayó en Lima que ante esta dualidad, Ecuador solicita que durante la Cumbre se aborde este tema "desde la perspectiva del pleno respeto de los Derechos Humanos de los migrantes, independientemente de su condición migratoria, así como a la eliminación de la tipificación delictiva de la migración irregular".
Según informó la delegación ecuatoriana en un comunicado, de igual forma Valencia resaltó que existe una "responsabilidad compartida entre los países de origen y de destino" y que eso debe ser un "pilar fundamental para abordar esta temática de alcance universal, que debe guiar la acción entre los países europeos y latinoamericanos".
Asimismo, el viceministro expresó el afán de Ecuador de "predicar con el ejemplo", por lo que ha puesto en marcha programas de inclusión y participación de los extranjeros en la vida nacional con el Plan Nacional de Desarrollo Humano para las Migraciones, o la reintegración de los ecuatorianos que deseen volver al país.
Ese enfoque, concluyó José Valencia, ofrecerá a los Estados una "perspectiva humana" sobre la migración, tema que deberá centrarse "esencialmente" en la persona y la defensa de sus derechos fundamentales de orden económico, social y cultural, que están recogidos en los tratados y convenios internacionales.