Por Darren Ennis y Alister Doyle
L'AQUILA, Italia (Reuters/EP) - Los líderes de las ocho naciones más industrializadas del mundo no han conseguido que las potencias emergentes acuerden objetivos para el cambio climático en 2050, y las conclusiones de la cumbre no se referirán directamente al sensible tema del dólar.
Unos borradores a los que tuvo acceso Reuters antes del inicio de la cumbre del G8 el miércoles y del Foro de las principales economías compuesto por 17 naciones el jueves mostró que el debate sobre monedas, impulsado por China, había perdido peso y que las esperanzas de un avance crucial para el clima eran exageradas.
Sin mencionar el interés de China y Rusia en buscar una moneda alternativa de reserva global, el borrador al que tuvo acceso Reuters sólo hablaba de "desequilibrios" mundiales, que según diplomáticos del G8 podría ser la única mención al tema.
"Un crecimiento estable y sostenible a largo plazo requerirá un desarrollo suave de los desequilibrios existentes en las cuentas corrientes", decía.
China se queja de que el dominio del dólar ha exacerbado la crisis mundial y teme que la factura de la recuperación de Estados Unidos suponga un riesgo de inflación para los bienes chinos en dólares, que se estima es un 70 por ciento de sus reservas de divisas oficiales.
CONTINUAN LOS RIESGOS
La cumbre tiene lugar en la ciudad italiana de L'Aquila, que quedó destrozada por un terremoto a principios de año, un escenario adecuado para hablar de la economía mundial que está luchando por superar la peor recesión en décadas.
La reunión arranca el miércoles con los líderes de Estados Unidos, Alemania, Japón, Francia, Gran Bretaña, Italia, Canadá y Rusia discutiendo la crisis económica. El borrador señala que "sigue habiendo riesgos significativos para la estabilidad económica y financiera."
El documento del G8 advirtió de que "las estrategias de salida" de los paquetes de crecimientos sólo deberían ser desarrollados "una vez que la recuperación esté asegurada".
El presidente chino Hu Jintao se retiró de la reunión a última hora debido a los disturbios en el noroeste de su país, en los que murieron 156 personas. Su ausencia podría complicar sus esfuerzos por progresar hacia un acuerdo que limite el calentamiento global.
Los líderes del G8 subestimaron enormemente los problemas económicos que enfrentaban cuando se reunieron en Japón el año pasado y las conversaciones del miércoles tocarán temas acerca de lo que las naciones deben hacer para prevenir otra crisis semejante.
Más de 30 líderes mundiales participarán en algunas de las reuniones que se distribuirán a lo largo de tres días, en reconocimiento del equilibrio cambiante de las potencias económicas mundiales.
El primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, acosado por los escándalos sexuales, es el anfitrión de la cumbre, que arrancará con un almuerzo donde se discutirán las perspectivas económicas y las regulaciones.