Actualizado 12/03/2015 23:43

Los datos ocultos de la pobreza en Argentina

Pobreza en Villa Lugano, Buenos Aires
Foto: REUTERS

BUENOS AIRES, 12 Mar. (Notimérica) -

   El Banco Mundial ha publicado un informe sobre la pobreza en América Latina y el Caribe en el cual arroja datos sobre la pobreza en Argentina que el Gobierno oculta desde el año 2013, lo cual pone en tela de juicio las cifras oficiales.

   El informe del Banco Mundial, un resumen ejecutivo del libro de próxima publicación 'Los olvidados: pobreza crónica en América Latina y el Caribe', señala el positivo dato de que Argentina es el segundo país con menor pobreza crónica de la región, aunque también muestra algunos datos preocupantes.

   Uno de ellos es que en Argentina no existe un indicador de pobreza desde que en 2013 el Instituto Nacional de Censos y Estadísticas de Argentina (INDEC) decidió dejar de publicar esa información, aun cuando lo venía haciendo cuatro o dos veces por año.

   De hecho, la cifra de pobreza en Argentina que publica el informe del Banco Mundial se sitúa cerca del 15%, el triple del 4,7% que publicó el INDEC por última vez en el primer semestre de 2013.

   Según las cifras oficiales del INDEC, la pobreza se había reducido desde 2003 a 2013 de forma drástica, pasando del 54% de pobres al 4,7%, si bien esas cifras eran puestas en duda por diversos organismos, ya que actualizaban los precios en función de unas tasas de inflación cuestionadas en muchas ocasiones.

EL CÁLCULO DEL INDEC

   El INDEC basaba el índice de pobreza en la llamada "canasta básica": "pobres" serían aquellos cuyos ingresos familiares no superan el valor de la canasta y, por lo tanto, están por debajo de la línea de pobreza. El principal problema del cálculo del INDEC era el desfase de los precios reales con respecto a su índice de inflación. Entre enero de 2013 y diciembre de 2013, según el INDEC, la canasta básica aumentó un 9% y la inflación un 10,9%.

   Sin embargo, para las consultoras privadas, el aumento de los precios entre esos doce meses llegó hasta el 27%. De ser así, la canasta básica quedaría atrasada y, por tanto, el INDEC podría estar considerando que hay gente saliendo de la pobreza cuando, en realidad, se podría estar produciendo el fenómeno inverso.

   Tanto es así que el Observatorio de Datos Económicos y Sociales del sindicato argentino CGT señaló el pasado mes de febrero que el índice de pobreza se sitúa en realidad en el 28,9% y que en los últimos cuatro años ha aumentado un 25%.

PESIMISMO ECONÓMICO

   Otro de los datos llamativos del informe del Banco Mundial es que Argentina tiene el segundo peor índice de "pesimismo económico" de la región, es decir, de bajas expectativas de mejora económica personal en los próximos 12 meses, a pesar de ser el segundo país con menor pobreza.

   Como señala el informe, en general existe relación entre un bajo índice de pobreza y un alto optimismo económico, y viceversa: cuantos menos pobres hay en el país, mayor confianza tienen los encuestados de mejorar su situación económica.

   El país más pesimista, de hecho, es Guatemala, que es al mismo tiempo el país con mayor índice de pobreza --por encima del 60%--. Esta relación entre pobreza y pesimismo económico se debe, posiblemente, a dos razones: la visibilidad de la pobreza y la ausencia de movilidad social ascendente.

   La importancia de la movilidad social en las expectativas económicas queda reflejada en el informe cuando señala que los mayores niveles de optimismo se dan entre quienes han dejado de ser pobres.

   Es decir, que el alto pesimismo económico de la población argentina podría estar relacionado a un aumento de la pobreza en los últimos tiempos o, al menos, a una reducción de la movilidad social ascendente.