BOGOTÁ, 13 Feb. (Notimérica) -
Un joven colombiano de 23 años fingió un secuestro con el fin de que su jefa pagara un falso rescate, con el cual obtendría el dinero suficiente para costear la deuda que había adquirido con un burdel por el consumo de alcohol y de servicios sexuales.
Harold Santiago Osorio salió el 31 de enero de fiesta, la cual se prolongó durante cuatro días. En un burdel del barrio Belén, en el occidente de Medellín, bebió alcohol y tuvo varios encuentros sexuales hasta deber un total de 11 millones de pesos (unos 3.800 dólares). Incluso llegó a entregar el coche del trabajo --de la plataforma Uber-- al establecimiento como aval.
Desaparecido durante varios días y sin dinero suficiente para pagar, Osorio decidió contactar con su jefa --quien le había entregado el vehículo para trabajar-- para decir que se lo habían llevado secuestrado junto al coche.
Para liberar tanto al empleado como al coche, la mujer debía pagar un rescate de 15 millones de pesos y entregarlo en un lugar concreto del barrio de Belén (unos 5.200 dólares).
Tras denunciar a la Fiscalía el secuestro, e día 8 de febrero la mujer acudió a la 'cita concertada con los secuestradores' con la cantidad acordada. Cuando Osorio llegó acompañado de tres hombres --supuestos criminales-- fueron detenidos por el Grupo de Acción Unificada por la Libertad Personal (GAULA), de la Policía colombiana.
Los acompañantes del 'secuestrado' eran tres empleados de un prostíbulo del corregimiento San Antonio de Pereira, en Rionegro (Antioquia), que cuidaban que este no se escapara sin antes pagar la deuda.
Finalmente, según recoge 'Caracol TV', Osorio fue enviado a prisión por el Juzgado 31 Penal Municipal de Medellín, con funciones de control de garantías, como presunto responsable del delito de tentativa de extorsión agravada. Por su parte, los empleados del prostíbulo quedaron en libertad sin cargos.