CIUDAD DE MÉXICO, 26 Mar. (Notimérica) -
A raíz de la solicitud realizada este lunes por el presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador al Rey Felipe VI de España y el papa Francisco de pedir perdón públicamente por los abusos sucedidos en relación con la conquista de Norteamérica, son muchas las reacciones surgidas. Desde opiniones a favor hasta las negativas más rotundas, como la llevada a cabo por el Gobierno de España, han copado este martes las redes sociales y los medios de comunicación mexicanos y españoles.
El escritor español y director del Instituto Cervantes Luis García Montero, ha asegurado respecto a la petición que "si sirve de gesto" pedir perdón por los abusos cometidos por Hernán Cortés durante la conquista, todos deberían "pedirse perdón", pero sin ser "utilizado como estrategia". "Más que comprometernos con el pasado, deberíamos comprometernos con el futuro", ha añadido.
El ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación de España, Josep Borrell, ha indicado que "obviamente España no va a presentar esas extemporáneas disculpas", como España no va "a pedir a la República Francesa que presente disculpas por lo que hicieron los soldados de Napoleón cuando invadieron España", ni tampoco los franceses exigen "disculpas a los italianos por la conquista de las Galias por Julio César".
Por supuesto, las respuestas más extremas han estado presentes. El periodista, escritor y miembro de la Real Academia de la Lengua Españaola (RAE) Arturo Pérez Reverte, ha indicado a través de sus redes sociales, refiriéndose a López Obrador, que "se disculpe él, que tiene apellidos españoles y vive allí. Si este individuo se cree de verdad lo que dice, es un imbécil. Si no se lo cree, es un sinvergüenza".
Precisamente, y en línea con lo indicado por Josep Borrell, muchos han clamado que, si de disculpas se trata, nadie estaría libre de pecado. "No hay civilización que tenga las manos limpias", ha indicado asimismo García Montero, y este hecho incluiría también al propio pueblo de México.
¿Debería entonces pedir perdón López Obrador a los integrantes de los pueblos indígenas yaquis, mayas o comanches? Según la historia, se podría equiparar en términos raciales, religiosos y organicistas la muerte de miles de habitantes del territorio que hoy se denomina México por la llegada de conquistadores españoles con la de miles de apaches y yaquis, a manos de militares mexicanos.
COMANCHES
Por un lado, los comanches --a los que se consideraba como "la nación salvaje más poderosa de América del Norte"-- eran una tribu nativa de América del Norte, dueña del territorio conocido como la 'Comanchería' de unos 1.300 por 1.000 kilómetros. Entre los años 1821 y 1848, se dieron una serie de conflictos armados entre este grupo nativo, y sus aliados kiowas, y México, que dejó miles de muertos.
Durante el siglo XIX, antes de 1840, las incursiones comanches en México solamente habían llegado a zonas próximas al sur del río Bravo, dando como resultado algunas cuantas muertes y el robo de unos pocos de miles de animales. Sin embargo, a partir de 1840 los ataques se volvieron más fuertes y penetraron más al centro del territorio mexicano. Entre 1831 y 1848 se contabilizaron un total de 44 ataques comanches en México de más de 100 hombres cada uno, quienes se toparon con fuerzas militares mexicanos, dejando fuertes bajas tanto por la parte mexicana como por la parte apache y comanche.
Por otro lado, durante la época del gobierno de Porfirio Díaz, quien gobernó el territorio mexicano durante 27 años (1884-1911), se habló de "civilizar o exterminar" a apaches, mayas, comanches o yaquis, un hecho que a día de hoy investigadores señalan como un posible genocidio, indica 'La Jornada'.
YAQUIS Y MAYAS
La represión con mayor repercusión a nivel nacional e internacional fue la llevada a cabo en contra de los indígenas yaqui, asentados en estados del norte del país --como Sonora y Chihuahua-- desde finales del siglo XVIII, en la frontera con los Estados Unidos de América. Durante el segundo mandato de Díaz se iniciaron protestas y rebeliones por el estatus y condición de servidumbre laboral que mantenían los yaquis. Como respuesta, se dio una fuerte represión que acabó en 1885 despojando de sus tierras a los yaquis.
Tras más de diez años de lucha armada entre el Gobierno y los yaquis, respaldados por los apaches, a principios de 1896 el Gobierno del Porfiriato optó por llevar a cabo una campaña de exterminación de los yaquis, a los que envió como esclavos a la península del Yucatán. En el transcurso del siglo XX, esta etnia fue prácticamente exterminada.
Parecida suerte corrieron los mayas, quienes reclamaban la independencia del estado de Yucatán de México, manteniendo continuos enfrentamientos con las fuerzas federales mexicanas durante más de 50 años en la llamada Guerra de Castas.
Finalmente, en 1901 las tropas del ejercito federal mexicano, comandandas por Victoriano Huerta, se adentraron en territorio yucateco y, tras dos años de continuas contiendas, exterminaron a los mayas capturando y ejecutando a sus integrantes.
Entonces, ¿debería también pedir perdón López Obrador?