Publicado 22/02/2019 14:08

Derriban el edificio Mónaco, símbolo del narco y de Pablo Escobar

Derriban el edificio Mónaco, símbolo del narco y de Pablo Escobar
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   MEDELLÍN, 22 Feb. (Notimérica) -

   El 13 de enero de 1988, la explosión de un coche bomba cargado con 80 kilos de dinamita, obra del cartel de Cali, estuvo a punto de destruir el edificio Mónaco, un bloque de ocho pisos situado en un lujoso barrio de la ciudad colombiana de Medellín que durante décadas ha sido símbolo del poder del narcotráfico y, concretamente, de Pablo Escobar.

   En aquella ocasión no solo no se derribó, sino que se convirtió en un lugar emblemático que reforzaba el poder tanto del narcotráfico como de Pablo Escobar, a quien pertenecía el conjunto de viviendas. Llegó a ser, incluso, una parada obligatoria en los 'narcotours' que se han hecho durante los últimos años por la ciudad. Pero este viernes, veinticinco años después de la muerte de Escobar, la Alcaldía de Medellín ha decidido demolerlo y convertir ese lugar en un parque dedicado a las "víctimas y héroes de la época", según ha confirmado el alcalde de la ciudad, Federico Gutiérrez, para honrar así a las más de 46.000 muertes violentas que hubo entre 1984 y 1993.

   "No es un secreto que en muchos lugares nos siguen asociando con drogas, narcotráfico y violencia. Y lo que es peor, personajes como Pablo Escobar siguen siendo referentes para los niños aquí y en el mundo entero", ha añadido Gutiérrez, que también ha tenido que enfrentar las críticas de quienes le han acusado de querer borrar parte de la historia.

   "La acción de derribar el Mónaco no es borrar la historia. Y no lo es justamente por lo que se construirá en su lugar: un memorial en honor a las víctimas y a los héroes de la época del narcoterrorismo. No se trata de ocultar el pasado sino de todo lo contrario: vamos a volver sobre él para contar nuevamente la historia, pero desde un punto de vista respetuoso con el dolor", afirmaba hace unos días el alcalde en una entrevista concedida al diario 'El Colombiano'. Asimismo, Rodríguez aseguraba que "necesitamos que nuestros jóvenes conozcan las historias, que les digan esto no nos puede volver a pasar".

   La decisión de derribar el Mónaco se tomó después de una valoración en la que participaron miembros de la Alcaldía, representantes del Museo de la Memoria de Medellín y expertos como César Zapata, colaborador del memorial del 11-S en Nueva York, además de académicos, víctimas del narcotraficante y vecinos de la zona.

   El edificio Mónaco se construyó a mediados de los años ochenta en un área de cerca de 5.000 metros cuadrados en el barrio de El Poblado, uno de los más lujosos de Medellín. Escobar compró la mansión que se encontraba en la finca para derribarla y levantar este edificio de ocho plantas que serviría de residencia para su familia. En él se alojaron su mujer y sus dos hijos.

   "La residencia era la materialización de las excentricidades que caracterizaron a los narcotraficantes de la época. Salas de billar, habitaciones con jacuzzi privado, un sótano con colección de autos antiguos, otra colección de obras de arte y hasta túneles dispuestos para un posible escape", recoge 'El Espectador'.